El famoseo y las influencias
Soy consciente de que va a resultar muy difícil pasar desapercibido en una sociedad en la que no te puedes escapar de los selfis, de las cámaras instaladas por doquier, y de las mil y una formas de control establecidas para que no podamos dar un paso sin que quede grabado, sin que cualquiera de nuestros movimientos sea registrado en la nube y custodiado por ese Gran Hermano invisible que todo lo ve y que nos vigila continuamente.
Según están las cosas, habrá que empezar a pensar en estrategias para mantener el anonimato, tarea que se me antoja complicada pero no imposible. Deberíamos empezar por prescindir de cualquier elemento de geolocalización, como puedan ser móviles, ordenadores o tabletas, desinstalar todas las aplicaciones y llevar siempre gorra y gafas con objeto de dificultar nuestra identificación.
Ya sé que no va resultar fácil porque la amenaza está permanentemente al acecho, por lo que no debemos bajar la guardia en ningún momento para que no nos pille desprevenidos y podamos evitar, si no todos, sí, al menos, la mayoría de los riesgos, que son muchos. Los riesgos de formar parte de un colectivo que va a dejar de tener interés, a medio plazo, porque serán demasiados para repartir la tarta y la mayoría se va a quedar solo con las velas.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

