La autopista del Naranco
Hace más de dos años, en el diario LA NUEVA ESPAÑA tuvieron a bien publicar un artículo de opinión resaltado, que yo firmé, en el que señalaba en qué consistía la Ronda Norte de Oviedo, tan perseguida y vilipendiada por la izquierda ovetense, que, desgraciadamente, la sufre, cual les sucede a los muchos ciudadanos del nuevo barrio al norte de colegio Loyola en el que hay unas 500 viviendas de nueva construcción en las que viven muchos matrimonios jóvenes.
En algunos de los balcones y ventanas de ese barrio se vieron, durante muchos meses, pancartas en contra de la Ronda Norte. ¡Increíble!, al sufrir las familias de ese barrio el terrible peligro de miles de vehículos diarios atravesando por el medio de sus viviendas, calle Santiago de Compostela, en la que solo hay algunos peligrosos pasos de peatones y tres bandas para frenar a los vehículos.
Hoy voy a cambiar la definición. En vez de Ronda Norte de Oviedo, hablaré de la actual “Autopista del Naranco”. Hablo de autopista no porque exista una tal infraestructura, sino porque la circulación de vehículos entre la glorieta Luis Oliver y la plaza de Castilla, 3,1 kilómetros (según Google), es diariamente entre 5.000 y 10.000 vehículos (cálculo hecho con el paso de coches por los semáforos de la avenida de los Monumentos, hecha en plan ciudadano, sin la ayuda de cintas de goma de medición automática, como se debería).
Esa “autopista” está formada por varias estrechas calles, algunas de poco más de 4 metros de anchura (R. Frasinelli), comenzando en la glorieta de entrada de la AS II:
-C. Ernesto Winter Blanco (desconocido señor), 200 m aprox.
-C. Jersey City, 30 m aprox.
-C. Santiago de Compostela, 200 m aprox.
-C. Hangzhou (desconocido), 100 m.
Glorieta (zona Loyola).
-C. Menéndez Pelayo, 150 m aprox.
-C. Roberto Frasinelli, 100 m aprox.
-C. Lorenzo Abruñedo, 30 m aprox.
-C. Ignacio Para, 30 m aprox.
-Avda. de los Monumentos 400 m aprox.
Tres desvíos:
-C. Luis Riera Posada.
-Francisco Cambó.
-Ramiro I (principal), 200 m.
Glorieta Argañosa (infierno circulatorio de la ciudad).
-Avda. Colón 200 m.
-Real Oviedo (antigua División Azul), 100 m.
-C. Hermanos Pidal (doble dirección), 600 m.
Dos desvíos:
-Secundario, Muñiz Toca, 150 m.
-C. Padre Vinjoy, 300 m.
Plaza de Castilla (infierno circulatorio de la ciudad).
La suma de distancias, a estimación, más las glorietas se acerca a los 3,1 kilómetros de Google.
Parece innecesario decir que convertir, como ahora sucede, esas más de 15 calles en la “Autopista del Naranco” es una aberración circulatoria, causante de molestias y peligros ciudadanos. Es un milagro que en los 25 años desde que resido en esta zona solo recuerde dos atropellos a personas mayores, sin causa mortal, a Dios gracias, pues en este camino hay cinco colegios con cerca de 5.000 alumnos y dos residencias de ancianos (se construye la tercera), más todos los ciudadanos que residimos en la zona.
Por ello pido al Ayuntamiento, en especial al señor alcalde, a quien también le afecta, resuelvan este grave problema, que, como el AVE a Asturias, se eterniza en el tiempo. Pidiendo a los defensores del monte Naranco, que somos todos, no obstaculicen la solución de este problema, pues fundamentalmente desde la izquierda se pretende que la solución es incompatible con dicha defensa del “tótem” ovetense. Y eso es mentira. Los mineros conocemos la solución, quizás por ello quieren cerrar Minas en Oviedo. La ingeniería científica y racional lo resuelve casi todo. Respetando el medio ambiente precioso cercano a la zona descrita.
Confiemos en una pronta y racional solución al problema. Supongo que conocen nuestros políticos el “Norman Innovative Actions” de la Unión Europea, donde existen ayudas para resolver estos problemas. Oviedo, atacado desde siempre -(véase La Vega; los belgas e italianos (leer a Federico Camerlín), con planes como el descrito, han convertido terrenos similares en preciosos paraísos de convivencia de Ciencia, Arte, Cultura, Universidad, Negocio y Tecnología, con fondos europeos, les pagamos a los responsables el viaje)-, tiene que superar disidencias políticas y aunar fuerzas para defender Oviedo. No valen más dilaciones ni perder oportunidades de todo tipo.
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