Ramón Tamames
No le voy a valorar como persona o personaje (ya de todos es conocida su trayectoria política, personal y profesional), solo decir de él que tiene todo el derecho a su edad (89 años) a emprender los retos políticos que le propongan y le vengan en gana. Y no hacer caso del edadismo y la gerontofobia imperante actualmente dentro de esta sociedad pueril.
La discriminación por edad debiera ser rechazable sin paliativos.
Si a los ancianos los rechazamos cuando están sanos de mente y cuerpo, cómo no vamos a despreciarlos cuando por esa edad necesitan de nosotros por merma de salud; el ejemplo lo tenemos en el abandono total por parte de las administraciones, donde por falta de residencias decentes, dignas y asequibles se mueren solos en casa en la más triste soledad, sin salud, sin medios, sin compañía y sin vergüenza de todos nosotros: podrida sociedad. El suicidio no solo sube entre los jóvenes por enfermedades mentales, también crece alarmantemente en ancianos. Para ellos hicimos la eutanasia, para que no nos quede remordimiento de conciencia y sean ellos mismos quienes nos pidan que les envenenemos, para apartarse y apartarlos de una vez de nuestra podrida presencia.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

