¡Hay una persona viva, vamos a entrar!
Leí hace poco un artículo por internet: "Ser padre es mi identidad. Mi país, política nacional, moral. María, mi hija, es mi forma de pensar y de escribir".
Es que un buen padre y una buena madre saben acoger, dar nombre y custodiar: darse a los hijos. Eso es lo que les llena de felicidad pues les da sentido a sus vidas.
Ese mismo día, en esa web un poco más abajo se ve un vídeo del rescate de Fatma y Merve. Todos nos alegramos por las vidas recuperadas de esas niñas por la UME entre los escombros de una ciudad turca. "¡Hay una persona con vida, vamos a entrar!", se oye decir a la teniente española. Y las salvan del fondo de un edificio derrumbado. Increíble. Admirable. ¡Enhorabuena! ¡Cuánta gente buena hay dispuesta a jugarse su vida por la de los demás!
Al final, salgo esperanzado, pues además me han hablado de instituciones y personas que ayudan a las madres que se plantean abortar dándoles medios para que puedan acoger y custodiar a sus hijos. Así, sin más, gratis, y solo porque "¡hay una persona con vida, vamos a entrar!".
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

