¿Casualidad o causalidad?
Hoy escribo sobre la casualidad y la causalidad. Parece lo mismo, pero para nada es así.
A la combinación de circunstancias y situaciones que ocurren fortuitamente les decimos casualidad. Puedes encontrarte con una persona que hace años que no vemos y lo primero que decimos (o yo al menos): ¡vaya casualidad encontrarte aquí!
Sin embargo, la causalidad es la vinculación entre una causa y su efecto, por ejemplo: cuando apunté a nuestro hijo a clases de música al pasar el tiempo trajo una cadena de situaciones encadenadas.
Si no lo hubiera apuntado tal vez hoy no estaría escribiendo esto; di a los profes toda la información que creo deberían saber para que se les hiciera más fácil entender a nuestro hijo.
Les escribí una carta de agradecimiento a todos ellos y en especial a su profe de percusión, Juanjo José Díaz Guerrero, cuando vi el interés que pusieron y la empatía que tenían con nuestro hijo, esa carta me la publicó su periódico y comenzaron las causalidades, del periódico se pusieron en contacto con el director de la escuela de música para hacerles una entrevista, recuerdo que en la foto que puso el periódico estaba Tono y el profe como protagonistas y a insistencia del profe yo también estoy con ellos haciendo que toco un guitarrón que era más grande que yo.
Tres años más tarde apunte a nuestro hijo a los talleres de teatro de Corvera y eso trajo como consecuencia cosas muy positivas. Reconozco que siempre estoy tratando de concienciar sobre las DC (distintas capacidades) tanto en la escuela de música como en los talleres de teatro y la causalidad entro de nuevo en nuestro vidas, ya que siempre acabábamos hablando de lo que pedíamos tanto su padre como yo para el futuro de él cuando ya no estemos, tanto es así que salimos en la prensa tocando ese tema tan doloroso pero tan necesario a la vez, es sabido que de lo que no se habla no existe. Pasado un tiempo nos dieron la grata noticia de que Tono y yo habíamos sido elegidos “Corveranos ejemplares” 2019, Tono con todo merecimiento ya que en su vida solamente hubo muchos obstáculos e incomprensión y él siempre con la sonrisa en la boca peleando el doble para conseguir la mitad.
Y a mí como activista en la lucha por visibilizar el Trastorno del Espectro Autista.
Esto derivo en más entrevistas y salir en la televisión autonómica del Principado de Asturias (TPA) dando a conocer y lo que pedimos para nuestro hijo.
Las casualidades existen, pero las causalidades es lo que te lleva de un camino lleno de piedras a otro más fácil de recorrer acompañados de personas maravillosas que tratan de facilitar, o al menos te ayudan a que nuestra a mochila sea más liviana y así caminar más rápido para tratar de lograr lo que tanto a su padre como a mí es lo que más nos preocupa... el incierto futuro de nuestro hijo.
En la vida conoces a personas de todo tipo, algunas estuvieron en mi vida y por decisión propia dejaron de estar, otras están pero como si no estuvieran, y luego están las que siempre han estado y aquí siguen en lo bueno y en lo malo desde hace muchos años.
Y esas personas muy especiales a las que he conocido por causalidad gracias a la música y al teatro y que ya forman parte de esos frasquitos de esencia que me gustaría tener a mi lado cuando quizá me falten las fuerzas, la memoria me juegue una mala pasada, o no pueda comunicar verbalmente ni visualmente. Les digo frasquitos de esencia porque representan a las personas que quieres y /o aprecias porque suman y aportan a mi vida.
Afortunadamente estoy rodeada de un círculo de personas que no quisiera perder por nada del mundo.
Son buenas, nobles, y siempre están dispuestas a que un día oscuro e inapetente se vuelva claro, con sol y alegre, aunque se acompañe del viento del norte.
Ese viento inoportuno que el día que nos grabaron con motivo de conmemorar el Día de la Llingua Materna, que se celebra el 21 de febrero, no hizo reír a todos.
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