Mi carbayonía
Vivimos los ovetenses en una ciudad encantadora y milenaria, culta, asturiana y española abierta, de cronistas, gaiteros, libreros y funcionarios, excelente comercio. Pista finlandesa, hórreos rurales, gran estilo urbanita con nada que envidiar a las grandes capitales; de estilo casi centroeuropeo. Gente de callos en El Ovetense y etiqueta. Desarme y gastronomía suculenta. Gran calidad de vida y dotaciones para realizarse social, educativa y profesionalmente, a una escala humana y de proximidad. Ciudad de tertulias liberales y gentes venidas de los aledaños rurales, bellísimos y olvidados; de otras partes de Asturias y por supuesto de todas partes de España y del mundo. Oviedo de antiguas piedras, Tránsito de Santa Bárbara, con su enigmático cementerio de peregrinos, catedralia de criptas y hermosas capillas. Oviedo de mítica cafetería Oliver, Pasapoga, Logos o Rialto, de dulces característicos, bancos, aseguradoras, gimnasios, clínicas, empresas, doctores y abogados, asesorías y consultas. Profesionales y gente de barrios populares como Pumarín, Ventanielles, Vallobín o La Corredoria, que también son obviamente Oviedo. Oviedo de plaza del Paraguas, de Emilio Alarcos y Milio el del Nido. De Almacenes Al Pelayo y Botas. De las actuales Salesas y El Corte Inglés, Gascona y el Vasco remodelado. Comercial suprema y ya cosmopolita colorista para nuestro tamaño. De acertadísima losa de la Renfe para paseantes, Parque de Invierno y calles peatonales, Oviedín de la fabril Trubia y de fortunas de banqueros e industriales, indianos y comerciantes de principios del siglo XX, tenderos de León o Castilla, La Boalesa y la Nueva Boalesa, el Alfonso II, el Auseva, las Teresianas o el Instituto Aramo, etcétera. Oviedo de San Claudio, Caces, Pintoria, Perlín, Olloniego, Tudela Veguín y San Esteban de las Cruces. Oviedo burgués liberal y de asentadas clases medias, del Real Oviedo y el recreativo y representativo Centro Asturiano del Naranco. Hay muchos Oviedos, pero todos encantadores y vivibles, hoy divertidos, democráticos y abiertos. La City de Oviedo es la avenida de Galicia, la plaza de América, calles Cervantes y Asturias, en un escenario de bancos, iglesias como el Corazón de María, Villa Magdalena, etcétera, la calle Rosal me gusta, así como el Cristo. También está muy bonito y funcional el barrio nuevo de La Florida. Oviedo, tradición y modernidad, tiene para todos los gustos y ahí estriba también su condición vivible y, como digo, mentalidad comercial y abierta, sociable. El Instituto Oftalmológico de los Fernández-Vega, El Corte Inglés, Salesas, la Universidad y sus campus, tiendinas y acento carbayón de gente venida de Grado, Ecuador, Madrid, Mieres, Alfaro o Cataluña. Oviedo conservador y también de la populosa Corredoria. Calle Valentín Masip y Latores, arquitecctura prerrománica asturiana y la vetusta Catedral de Cámara Santa. Oviedo de gran tradición en ópera y también de huertina. Oviedo universitario abierto, de nuevos campus y zona del Milán, Oviedín para todos. Magníficos premios "Princesa". Ruta de los vinos, ruta sidrera de Gascona, gaitas y tenis elegante, senderismo, limpieza y seguridad impecables. Un mundo de cultura, serpentinas, bollinos preñaos, encanto y señorío.
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