Pensamientos eco-sostenibles y muy, muy resilientes (parte I)
A veces uno se despierta con mucha energía y con ganas de comerse el mundo e intentar comprender qué le está pasando y qué locura se está viviendo en los medios de comunicación, que nos rodean, nos idiotizan y nos rompen los esquemas de una vida normal, mientras usamos el dispositivo para buscar cierta información, revisar las tropelías de la noche de estos políticos, tan predecibles como el calor extremo en un desierto durante el día.
Uno de los días, me levanto como siempre, pensando en las acciones de estos personajes dedicados a la "res pública" durante la noche y me doy de frente con este titular: "Altos cargos del partido X -podría haber sido cualquier otro, son primos hermanos- han tenido unas noches de placer total, rodeados de coca y prostitutas". Sinceramente, yo había leído que la prostitución ya no estaba permitida en España, pero también sé que ahora la trabajan en negro. La otra parte, la de consumir cocaína, eso sí me afectó, les diré por qué. Te pasas la vida dando charlas y consejos a adolescentes, y van los del Des-gobierno de España y te joroban todo lo que se hace por el bien de los jóvenes. Todo en este país ocurre tan, tan rápido, que de repente tengo la sensación de vivir o en Estados Unidos, Cuba o Venezuela y el resto de los países sudamericanos, excepto, creo, Paraguay, adonde una gran población alemana lleva emigrando desde el inicio del año 2020, sabiendo la que les iba a caer encima muy pronto.
Como persona "humana", así rezaba el poema, tanto cambio me está "petando" el cerebro, que antes parecía tenerlo centrado, amueblado y en su sitio, ahora ya no sé si este agitado vivir va, viene o me entretiene.
Otro asunto que me amarga la existencia es la "creación", como si fueran dioses, que no lo son, y sacan de la manga leyes para destrozar a niños y jóvenes con la "ley trans" y la ley del aborto, a las que se pueden acoger estos menores y jóvenes, sin el consentimiento de sus padres -ya lo decía la Sra. Celáa, "vuestros hijos no son vuestros hijos"-. ¿Qué valor tiene una vida humana, tenga el tamaño que tenga? ¿Es lícito dar información a los niños menores sobre el aborto y las leyes trans, cuando lo que han de hacer es ser felices, jugar y aprender a vivir y a amar?
Bajo la tapa de mi ordenador, me lavo los dientes, me dirijo a la habitación y mi cuerpo cae muerto en el colchón, con una paz y una alegría inmensas, la paz y la alegría de la persona que no encaja y no quiere encajar en una sociedad subsidiada y dependiente, una persona que trata de vivir la vida sin importarle lo que piensen de ella, con la certeza de hacer lo correcto, con un amor inmenso por la vida y todas las personas que he ido conociendo a lo largo del camino. Este pequeño escrito va para estas personas, entre ellas mis alumnos y sus padres. También por todas las demás que la vida ha ido colocando en mi, ya largo, caminar y trotar por múltiples calles, atajos, avenidas y autopistas por las que he deambulado.
No quiero sobrepasar su paciencia de "lectores resilientes, nuevos odiadores del patriarcado y eco-sostenibles". Ah, se me olvidaba, en algún momento se nos va a pedir reducir el nivel de anestesia para ahorrar CO2 en una intervención quirúrgica. ¡Qué gran alegría da ser un humano eco-sostenible!
Me despido de todos ustedes con deseos de paz y bien, pórtense bien y espero que lo pasen lo mejor que puedan en esta vida eco-sostenible, eco-resiliente y libre de eco-drogas.
Mis mejores deseos de alegría, buen humor y vida plena, aunque nos lo estén poniendo cada día más y más difícil de conseguir. Ya nos condicionan hasta la cantidad de anestesia que nos ponen en una operación quirúrgica: "Se calcula que los anestésicos son responsables de entre el 0,01% y el 0,10% de la emisión total mundial equivalente de dióxido de carbono". Parece un mal chiste, pero así es.
Estén alegres, sean encantadores y educados unos con otros y únanse para cambiar este mundo con el que nos ha tocado lidiar. ¡Hala, con Dios!
PD: Odio, con mucha resiliencia, la palabra resiliente y sus derivados y compuestos.
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