No hay que llorar por llorar
Llorar tanto por alegría o por tristeza no es solo un desahogo, es una manera de expresarnos, de experimentar sensaciones porque no siempre se llora de la misma manera, con la misma intensidad.
Hay personas que tienen una facilidad pasmosa para llorar, que lloran por todo, por lo bueno, por malo y por lo regular, pero no es ese tipo de lloro al que me estoy refiriendo, sino a llorar de verdad, a llorar de dolor o de alegría, y no a derramar lágrimas de cocodrilo por cualquier cosa.
Sinceramente creo que, en general, nos contenemos demasiado para no demostrar nuestras debilidades, y son precisamente las lágrimas las que denotan fortaleza de espíritu y de sentimientos.
El llanto puede ser algo banal o una cosa muy seria, y es este último tipo de llanto el que tiene un verdadero valor, el que puede generar efectos muy positivos. Y es esta manera de llorar a la que me refiero, porque si lloramos por cualquier cosa igual no nos quedan lágrimas cuando toque llorar de verdad.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

