Sangrar al inane ciudadano
Muy probablemente a usted le parezca una broma, eso sí, de muy mal gusto, el nuevo plan de eficiencia energética para edificios residenciales y no residenciales (su vivienda), aprobado por la Unión Europea, y de aplicación a todos los países miembros, independientemente de su renta per cápita, consistente en:
1- Instalar placas solares “en todos los edificios residenciales y aparcamientos cubiertos” (el suyo). La calefacción o el agua caliente se obtendrán mediante la energía generada a través de las placas solares.
2- Eliminar las calderas de gas en las viviendas (la suya). A partir de ahora, nada de combustibles fósiles. Las calderas, para ellos, se acabaron, así como los calentadores de gas, pero el coste será a nuestro cargo.
A los edificios poco eficientes (el suyo) que “acometan” obras, la “extractiva” UE les exigirá que todos consigan una eficiencia energética E, para posteriormente obligar a todo edificio residencial llegar a la calificación D, lo que implica la reforma de ese 80% de los edificios y viviendas unifamiliares de nuestro país, ya que tan solo el 20% tienen ya una calificación energética D o superior.
Con este precedente, muchas comunidades optarán por no “acometer” obra alguna en su edificio, especialmente en barrios de rentas bajas, que serán los más afectados por estos cambios, para no elevar el gasto en derramas hasta niveles imposibles de asumir.
Obviamente, estas medidas no afectan a países hipercontaminantes que no pertenecen a la UE, como es el caso de China, India o Estados Unidos (entre los tres emiten más del 60% del CO2 del mundo), que estarán exentos del cumplimiento de esta obligación y podrán seguir emitiendo sin freno. El objetivo 0 queda para el ciudadano cero, el ciudadano inane, usted.
En Países Bajos, el también “extractivo” primer ministro Mark Rutte, respaldado por los burócratas ambientales de la UE, los partidos verde, demócrata liberal, socialista y las grandes empresas, incluso policía y ejército, ha estado promoviendo sin descanso la gran mentira de que el exceso de nitrógeno en el medio ambiente justifica el cierre del 30 por ciento de las granjas holandesas.
Considere que siendo Países Bajos el mayor exportador de carne para el consumo de toda la UE, la realidad es que su gobierno se ha propuesto el objetivo de esquilmar a los agricultores, apropiándose de sus tierras para, supuestamente, facilitar la construcción de una ciudad tri-estatal, una megalópolis al estilo Agenda 2030, con una población de alrededor de 45 millones que se extiende a áreas de Alemania y Bélgica.
A pesar de los intentos de Rutte, usando policía y ejército para acabar con las protestas, los agricultores han puesto pie en pared negándose a ceder, y un partido político proagricultores, BBB, también conocido como el Movimiento Ciudadano Agricultor, que no existía hace cuatro años, se ha movido contra la injusticia, abanderando el movimiento. Se ha presentado a las elecciones y las ha ganado.
No tiene nada que ver y tiene todo que ver porque es el ejemplo a seguir.
Mientras Holanda va con un partido político proagricultor, y Canadá, después de la protesta de los camioneros, parece estar yendo por la ruta legal, millones de franceses están en las calles por las jubilaciones.
¿Podría darse aquí un Movimiento Ciudadano que aborte las oscuras intenciones de nuestros “extractivos” gobernantes y el saqueo permanente al que somos sometidos? ¿Quién defiende al ciudadano en nuestro país?
Saludos cordiales.
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