Actividades ocupacionales
Vivimos en un mundo que no es amable y es impredecible. Con nuestra imaginación creamos proyectos y realizamos actividades para hacer de este mundo algo más apetecible y estable. Pero olvidamos la obligada colaboración para lograr tal proyecto. Nada nos es estrictamente nuestro porque casi todo es un regalo del pasado, y nuestros logros deberían serlo para el futuro. Lo único estrictamente nuestro es aquello que hagamos con nuestra propia actividad ocupacional y, eso, únicamente si lo hacemos en libertad. Herbert Simon (premio Nobel de Economía) consideraba que el porcentaje de nuestros ingresos atribuible a nuestro trabajo o actividad ocupacional era, siendo muy generoso, un 10%. El resto nos ha sido dado. La humanidad ha fabricado y hecho emanar de su actividad ocupacional cosas prácticas como cacerolas o sillas, y también ha imaginado y creado cosas aparentemente inútiles a las que, sin embargo, ha dado mucho valor: una canción, un cuadro, una poesía. Y ha desarrollado medios para conservar tales cosas en el tiempo: discos, fotografías, libros. También ha imaginado pensamientos y ha argumentado sobre muchas filosofías y ciencias. Con todo esto, ha ido creando un gran número de inimaginables actividades ocupacionales para ir dejando algo más agradable y estable.
Asturias debe realizar un catálogo de actividades ocupacionales con sus destrezas cognitivas y prácticas desarrolladas didácticamente. No va a ser fácil, pero sería mucho más fácil tenerlas catalogadas para desde ellas evolucionar a las previsibles ocupaciones que necesitaremos en un futuro inmediato. No se está hablando de la formación inicial, sino de una transformación permanente de las ocupaciones partiendo del experimentado personal en ellas actualmente. Sería posible creando itinerarios formativos mediante cursillos cortos y comprando o construyendo maquinaria instructiva para usarla trayendo algún instructor de allí donde esas actividades ocupacionales ya están desarrolladas. Pero habiendo obviado el tema ocupacional de la formación permanente desde hace cuarenta años, será muy difícil ahora. Aunque sería posible si no fuéramos reiterantes con lo de reglado y normalizado, insistiendo con los insuficientes conocimientos teóricos y fácticos de la formación inicial. Pero, sin cambio de mentalidad, debemos considerar irrealizable imaginar, crear, y tener preparada la formación de destrezas cognitivas y prácticas para las actividades ocupacionales que aún no han aparecido todavía en el mundo. Las IA pronto tendrán la capacidad de graduarse en cualquier Universidad hablando y escribiendo como cualquier estudiante y desarrollando destrezas mejor que nosotros y aprendiéndolas mucho más rápido. Entonces, ¿cuáles son las destrezas de las nuevas actividades ocupacionales para las que debemos prepararnos?, ¿cuáles son las ocupaciones que tenemos que tener previstas para luego no nos quejar?
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