Moción de censura
Sobreactuación de los ególatras políticos en esta moción de censura. Solo Tamames está contenido, espera su turno. Cuando le dejen estos dos egocéntricos.
A Pedro le va este protagonismo que Abacal le puso en bandeja. Se relamía estos días pensando en su discurso, sabía perfectamente que Abascal le facilitaría una réplica a su medida.
Abascal es un mediocre político, tan mediocre que elige para liderar esta moción de censura a un señor independiente que incluso deja claro que no comulga con Vox.
Lo más razonable sería por parte del Presidente no responder a las provocaciones de Abascal, pero no, a Pedro le va ese barro, entra al trapo.
Los electores lo tienen difícil, no es fácil encontrar un partido, un líder político para dar por bien invertido su voto. Solo Yolanda parecería encarnar ese personaje serio, comprometido y de fiar; pero tampoco, tiene la obligación de incluir a las de Podemos en su plan, lo cual lastra de raíz ese proyecto.
No se puede aguantar tanta falta de respeto a los españoles, la intervención de Abascal tira por la borda toda la moción del señor Tamames. Da pie a Pedro (sin límite de tiempo) a soltar lo mismo que Abascal pero a la inversa. El uno (Abascal) es todo catástrofe, el otro (Pedro) es todo éxito del Ejecutivo.
Señor Pedro Sánchez, tratar de vejar a Abascal en el estrado es faltar al respeto a la inteligencia de todos. Todos saben quién es y hasta dónde puede llegar.
Señor Pedro Sánchez, tratar de ensalzarse a sí mismo es baboseo inútil. Cada español sabe de sus dificultades en cuanto al encarecimiento de la cesta de la compra, carburantes y electricidad. Cada trabajador sabe de su precariedad laboral. Cada joven sabe de la dificultad a la hora de emanciparse, conseguir una vivienda o un trabajo digno. Cada anciano y anciana sabe de su abandono, de la imposibilidad de acceder a una residencia asequible y decente, donde no sean tratados como escoria y puro negocio con ellos. Cada familia sabe lo que es (incluso con empleo) llegar a fin de mes con muchas dificultades. Cada paciente sabe de listas de espera, sabe de la decadencia de nuestra sanidad. Qué decir de las dificultades cada vez mayores (listas de espera para todo, organismo públicos, bancos, sanidad). Cada español ve la confrontación que su Gobierno desde el Ministerio de Igualdad expande, dividiendo la sociedad entre buenas y malos, víctimas y verdugos, feministas y machistas... En fin, escucharle babearse a sí mismo es ponerse en lo peor, es observar que todas estas dificultades no son percibidas por quienes debieran ponerles remedio.
Llamarse mentirosos los unos a los otros es la única verdad que se dicen. El uno le dice que vivió de chiringuitos durante años sin dar golpe, el otro de que fue consejero de la ruina de Caja Madrid. Vean y aprecien a quienes tenemos como artistas de este Parlamento.
Me había propuesto ver toda la moción de censura, pero después de escuchar a Abascal y Pedro, con rollos inaguantables, ¿qué le queda al señor Tamames? Yo si fuera él, me iría y dejaría a estos dos seguir faltando al respeto y a la inteligencia de todos.
Es lo que hay, ¿no merecemos más y mejor?
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