Arturo, amigo

26 de Marzo del 2023 - Juan Antonio Sáenz de Rodrigáñez Maldonado (Luarca)

Un miembro -diría- necesario en las reuniones, cuyos componentes se entregan al debate acerca de lo divino y de lo humano, sería un matemático como tú. Entre aquellos, una mente analítica, a la que no escapan los vicios que impiden el recto razonar, se hace necesaria su presencia. Es el convidado crítico, necesario en toda acción intelectual dirigida a la construcción del conocimiento objetivo, a la elaboración de evidencias racionales, así como al logro del más elevado grado del saber, aquél cuyo objeto es la verdad. Tú, Arturo, mente alerta a falacias, sofismas, contradicciones y, en términos kantianos, a veleidades metafísicas, no obstante, no estás libres de querencias: es frecuente en ti, en particular, y en los matemáticos, en general, hacer extrapolaciones del orden lógico al del ente. ¡Cuidado con esta querencia!

Y así ha sido, siempre que hemos dialogado: ¡Eres exasperante hasta la extenuación! Cuando en la justa dialéctica de las ideas, cuando esas dos neuronas últimas supervivientes en mi cabeza y, para mayor desgracia mía, en diabólico antagonismo, cuando en el combate dialéctico -decía- intervienes inmisericorde, con tu brillante mente analítica, es para desmontar la construcción argumentativa, la que sesudamente me obligas, en un esfuerzo ímprobo por conciliar aquellas dos neuronas negadas a entenderse. Pero, al fin y a la postre, al demoler mi castillo de ilusorias verdades, te he agradecido siempre que me hayas presentado el rostro irónico de la vida del sujeto humano: condenado a la búsqueda de certezas, y alcanzada la cresta de la colina, comprobar que la roca de sus quimeras vuelve a correr la pendiente hasta el punto de partida. Realmente, en este escenario, donde se representa el anhelo de la verdad, el matemático ha escrito el guion.

Y te estoy agradecido por tu rigor -como decía arriba- exasperante. Porque, es el caso, amigo, que el individuo humano es el ser más desvalido e inseguro de la creación, a pesar de su vanidad, consciente como es -salvo en el pseudólogo- de que un error, en su construcción teórica de la realidad, puede conducir a sus semejantes al Gulag o a Auschwitz; porque las ideas matan, como muestra la trágica historia de los hombres. Por ser esta la pasta de la que está hecho el individuo humano, este está impelido a teorizar: a teorizar acerca de lo que le es problema, se le resiste en el camino, cerrándole el paso; y, como hay que proseguir, a parar mientes en ello, para saber a qué atenerse y cómo hacer. Y en esta tarea, amigo, el individuo, en su buscar sincero, no le vale cualquier respuesta, sino la respuesta. De ahí la necesidad de la mente ágil, la encontrada en el buen matemático, para que rija el recto razonar en la acción teórica.

Cartas

Número de cartas: 48986

Número de cartas en Diciembre: 109

Tribunas

Número de tribunas: 2175

Número de tribunas en Diciembre: 3

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador