Trabajar en el sector público
Me dispongo a escribir esta Carta a los Lectores después de leer en el periódico de ayer, domingo, 26 de marzo, la noticia de la manifestación de la sanidad en Gijón, donde dicen los afectados que no quieren una mejora retributiva, sino unas mejores condiciones trabajo.
Las ideas se me amontonan en la cabeza y, como no soy un profesional de la información, trataré de dar forma lo más detalladamente que pueda.
Para empezar diré que sé bien lo que es trabajar en los sectores público y privado, pues he trabajado a las órdenes de los dos patrones. El público, buen patrono y mal empresario, y el privado mal patrono y buen empresario.
Me explico, en mi época laboral tuve que afrontar seis reconversiones tecnológicas. La primera siendo la empresa pública, y en ella los trabajadores cobramos una cantidad importante de dinero por asistir a los cursillos para aprender el manejo de la nueva tecnología con la que habríamos de trabajar, y las restantes en el sector privado, entonces el empresario nos ponía en la tesitura de que si queríamos seguir trabajando teníamos que asistir a los cursos que nos impartiría para dominar la nueva tecnología. Todo esto lo explico porque mi convencimiento es que los trabajadores del sector público tendrían que pasar una buena temporada trabajando en el sector privado, donde el empresario les exigiría trabajar más horas y como compensación recibirían una retribución menor. Claro que la diferencia entre lo público y lo privado creo viene dada por la ineptitud de los políticos de turno (sean de un color o de otro) para afrontar los problemas laborales que se presentan a lo largo de la actividad laboral en las empresas.
También tengo que decir lo manifestado por una profesora del sector público y madre de dos hijos que optaba por la enseñanza privada para sus hijos porque esta imponía a sus profesores una adaptación continua en las materias y leyes de los cursos.
Sirva para apoyar este convencimiento lo manifestado el pasado sábado, 25 de marzo, por los aspirantes a ocupar plaza de fisioterapeuta que ponían de relieve que el sector privado estaba muy mal y que por eso se presentaban a las oposiciones públicas. Otro tanto de lo mismo manifestaban los aspirantes a veterinarios.
Si bien es lógico que todas las personas aspiren a mejorar sus condiciones de vida, ello no es óbice para que nada llegar a ocupar una plaza en el sector público se pidan unas condiciones laborales y retributivas mejores.
Sin más, esperando que la presente sirva para la reflexión de los lectores ante las continuas manifestaciones de las personas empleadas por el sector público.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

