En recuerdo de mi hermana Mercedes Oviaño Corrales
Hace unas semanas su periódico se hacía eco de la noticia donde el TSJA (Tribunal Superior de Justicia de Asturias) ratificaba la sentencia del Tribunal de lo Contencioso número 4 de Oviedo donde el Ayuntamiento de Cudillero denegó ilegalmente la solicitud para incorporarse en comisión de servicios como policía local al vecino concejo de Valdés a mi hermana Mercedes Oviaño Corrales. Sin embargo, tristemente a ella todo esto de nada le vale.
Solo cabría recurso ante el Tribunal Supremo; si bien, no se entendería que lo hicieran con mi hermana ya fallecida. A no ser que alguien crea que pudo cometer delito de prevaricación e intente alargar el proceso con el único propósito de dilatarlo en el tiempo, ya que las sentencias del Supremo tardan años en resolverse; de ser condenado alguno correría el riesgo de no poder vivir a costa de lo público. Sin olvidarnos que el coste de todos estos recursos se lo pagamos todos nosotros, los contribuyentes de Cudillero.
Qué hizo a mi hermana, una persona como ella que llevaba más de veinte años de servicio en el Ayuntamiento de Cudillero, primero como auxiliar de policía y posteriormente sacando la plaza de funcionaria como policía local, dejar su puesto, alejándose de toda su familia, sus compañeros, su gente. ¿Por qué?
Cuando le denegaron la comisión de servicio, recurrió ante la justicia pues tenía claro que era un derecho que no le podían denegar, más sabiendo que era un proceso largo y costoso; tan desesperada estaba por escapar del infierno que sufría que le llevo a solicitar varios puestos de libre oposición como funcionaria de la Policía Local en Pola de Lena, Avilés, Corvera o Cangas del Narcea. Daba igual dónde, la realidad era que tenía la necesidad de abandonar su anterior puesto. ¿Por qué?
La situación que padecía en su puesto de trabajo que afectaba a su estado de ánimo, perjudicando gravemente su salud, era bien conocido en su entorno laboral, desde los de abajo hasta los de arriba. Algunos quizá por miedo a ser los siguientes afectados; otros, a saber; todos callaron. Pero quien debía actuar facilitando a mi hermana una salida a todo el calvario que estaba pasando, conocedor de la situación que atravesaba, no lo hizo; tal como dice la sentencia, no procedió correctamente. ¿Por qué?
Se le denegó la comisión de servicios. ¿Por qué?
En febrero del 2022 mi hermana pasa a formar parte de la plantilla de la Policía Local de Cangas del Narcea, siendo la noticia publicada por distintos medios de comunicación, entre los que se encuentra su periódico, LNE, así como desde las redes sociales del Ayuntamiento de Cangas del Narcea dándole la bienvenida.
Qué contraste con el Ayuntamiento y la Policía Local de Cudillero, que ni una mención a su salida, ni para desearle suerte ni para agradecerle los servicios prestados. Es triste y de una bajeza enorme tanto silencio ¿Por qué?
El tiempo que pasó en Cangas del Narcea volvió a ser la misma de siempre. Alegre, jovial, servicial, demostrando que le encantaba su trabajo. Tal como era ella, pronto se hizo querer por sus compañeros y vecinos, ya fueran pequeños o mayores.
Desgraciadamente unos meses más tarde le diagnosticaron una enfermedad contra la que no podría ganar, falleciendo el 4 de octubre del 2022. A su funeral acudió muchísima gente de todas las partes pues era muy conocida y querida tanto en su pueblo como fuera de él. Infelizmente también esta noticia salió en los medios de comunicación y digo infelizmente ya que es una noticia que nunca nos gustaría que se hubiera producido. También las redes sociales del Ayuntamiento y Policía Local de Cangas del Narcea mostraban su pesar por la pérdida de mi hermana.
En este caso desde el Ayuntamiento de Cudillero sí publicaron unas cortas palabras de pésame al día siguiente; sin embargo, desde la Policía Local silencio absoluto.
Mi hermana se fue sin poder poner las cosas en su sitio, había perdido el miedo, se sentía con fuerza. Los últimos seis meses de vida fueron los más felices del infierno que pasó durante cinco años. Se volvía a sentir persona, y sí, también son personas con nombres y apellidos los que le denegaron ilegalmente la comisión de servicios.
Querida hermana, descansa en paz. La justicia te ha dado la razón, ahora nos toca a tu familia esperar pacientemente que no quedes en el olvido, que pague quien tenga que pagar por lo que te hicieron, te lo debemos, te lo deben.
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