El aborto en niños con síndrome de Down es un juicio social
Soy una estudiante universitaria de la Escuela Formatic Barcelona y quería manifestar como ciudadana social hasta dónde habrá que luchar para concienciar que el aborto en niños con síndrome de Down no es una opción.
El sistema debe cambiar. Los estudios demuestran que más de un 90% de las mujeres abortan cuando son informadas de que el bebé que esperan padece síndrome de Down. Me cuestiono si todas esas madres son dueñas de su elección o son guiadas por la discriminación social. Es algo que nos perturba a todos aquellos que defendemos la causa, y es que un ser con síndrome de Down no es menos racional ni “distinto” que una persona “normal”. No padecen una enfermedad que les impida ser partícipes de esta sociedad, simplemente poseen una alteración genética del cromosoma 21 que les provoca una disminución intelectual, algo que no justifica la decisión de hacerles nulos a la vida. La elección de abortar es un juicio social para aquellos que piensan que la falta intelectual no tiene sitio en el colectivo social, y que solo aquellos que satisfacen la demanda social de ser “normales” tiene hueco en la sociedad para no ser discriminados.
En un mundo donde la crueldad impregna cada aspecto de nuestras vidas provoca una lucha constante para la mejora de la visibilidad social. Un niño “anormal” tiene derecho a la igualdad, a la oportunidad y sobre todo a conocer la felicidad, no debemos elegir por ellos, dejemos que ellos sean su propia aportación en la vida, hagamos conciencia y difamemos el lema de este año “Con nosotros, no por nosotros”.
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