No a la candidatura del guerrillero Gaspar García Laviana como hijo predilecto de S. M. R. A.
Hay cuatro curas aburridos y tres laicos de mentalidad trasnochada que desde hace tiempo se dedican a dar la murga de vez en cuando. Se hacen llamar “Foro de Gaspar García Laviana”.
Poco cabe decir de los clérigos que forman este foro o forúnculo, los cuales en el año 2008 en que escribieron su primera y única carta con cierta resonancia, en la cual únicamente pusieron en evidencia su ignorancia sobre una Diócesis que creyeron les iba respaldar así como su falta de sentido eclesial y anti-testimonio sacerdotal. Pero bueno, de aquello, mejor correr un tupido velo.
Desde hace tiempo organizan misas de exaltación de la figura del pistolero Laviana, y como ya han visto que en la Iglesia poco falta para que caiga en el olvido una persona que nunca debió ser recordada pues ahora buscan atornillar su nombre a todo lo que tiene al alcance: solicitando calles, placas y títulos... que si los ayuntamientos que en su día por falta de información tragaron con tales pretensiones no sabemos a qué esperan a iniciar ahora los trámites para retirarlos. Eso también es memoria histórica, y si Franco mató gente firmando sentencias de muerte, Gaspar mató directamente con su fusil.
Es llamativo que los pocos sacerdotes que tienen a Gaspar por héroe lo celebren y proclamen como mártir, que yo sepa la muerte del citado religioso no tiene proceso de Causa de Beatificación incoado en su diócesis natal ni en la mortuoria, nada saben de él en la Congregación para la Causa de los Santos como tampoco la comisión de teólogos pertinente lo tengan o hallan reconocido como tal.
Es curioso que los mismos sacerdotes que en su día criticaron la beatificación y canonización de mártires de una guerra (pues lo consideraban una afrenta a los del otro bando) ahora canonicen ellos sin preguntar a Dios ni al diablo no a una víctima inocente de una guerra sino a una persona que por motu proprio dejó las armas de la fe para empuñar las armas del odio y la destrucción. De Gaspar sí podemos decir que fue un muerto de guerra, pues fue a combate sabiendo lo que podría encontrar. Sin embargo, nuestros mártires dieron su vida por amor, sin empuñar arma alguna y con la palabra perdón en sus labios.
Héroes de la fe y modelos a seguir son los Mártires de verdad que la Iglesia nos pone y propone a lo largo de todo el año litúrgico, a ellos sí nos podemos encomendar a diferencia de un sandinista que dio la espalda al Evangelio. “Amaos los unos a los otros”. ¿Amaba el comandante García Laviana a los semejantes que se le ponían a tiro? ¡Qué peligrosas son las ideologías traicioneras!
Excelentísima Corporación del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio, si ustedes permiten que un promotor de violencia armada, que no creyó en el diálogo ni en la paz, y que por otro lado sus sucesores ideológicos son los que hoy tienen oprimido con su dictadura al pueblo nicaragüense será exactamente lo mismo que decir que San Martín del Rey Aurelio está en contra de la no violencia y a favor de esta.
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