La rueca imparable no vacila
Ariadna en sus laberintos, liando y desliando la madeja de sus actos. Imaginando, componiendo armonías. Hilando fino...
Así andamos hoy las tejedoras de La Tierra, buscando, buscándonos. En ocasiones, vamos algo desmadejadas, como sonámbulas y es que fuimos a tientas, perdidas en la noche de los tiempos. Estábamos y estamos empeñadas en diseñar mixturas con hilos audaces, brillantes. Nuestro afán es tejer una prenda inefable, una prenda para abrigar a la humanidad entera, hecha de un tejido insólito, maravilla y anhelos.
Así construyen día a día las hilanderas de sueños, las corajudas que tejen sin pausa en Ciudad Juárez redes de honradez y libertad.
De la misma manera fue confeccionada la prodigiosa alfombra rosada que se extiende en India, acariciando, cobijando los afanosos pies de los sari rosas, las Gulabi Gang que se asoman al mundo para expresar su identidad
Así se conducen las caudalosas sombras iraníes, que en su oculto oscuro, su profundo oleaje, perturban lo establecido. De forma que van voceando la enorme, escandalosa duda; colmando el aire de certidumbre y perspectiva.
Y aquellas otras que sumergidas en océanos opacos, ¡mujeres de Ariana! tienden hilos silenciosos entre ellas, hilos que las sostienen y las orientan hacia la luz, el despertar que desvanecerá las atroces tinieblas.
Así las flores, las hermosas waris del desierto africano brotan bulliciosas, erguidas, solemnes, aguerridas. La hermanas que se multiplican para proclamar la dignidad, la hora de la paz.
Hilanderas de hilo y lamento que sonríen al viento mas funesto y perseveran. Con las manos enhebran las palabras aun no escritas; ellas saben que el tiempo esta presto, que ya sucede. Imperturbables, con firmeza van componiendo esperanza y tejiendo la belleza.
Las olvidadas llegaran de todas partes: del Norte, del Sur, del Este y del Oeste, para compartir la lengua del sentimiento y el circulo de las cavilaciones. Serán palabras de amor para los temerosos y los vencidos, voces de compañeras, de iguales.
La rueca prosigue hilando en manos expertas, hilando, cada vez mas fino.
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