Yolanda está midiendo muy bien los tiempos
Desde que presentara en sociedad a su partido Sumar, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo está a la expectativa de los acontecimientos y de las declaraciones de unos y de otros en relación a sus verdaderas intenciones, que no son otras que concurrir a las elecciones generales con la pretensión de poder convertirse en la primera mujer que presida el Gobierno en nuestro país.
Las recientes manifestaciones de Iglesias, en las que tiende la mano a Díaz y al PSOE, a pesar de los "insultos, de los ninguneos y de los desprecios" a que está siendo sometido su partido, así como las de la secretaria general, Ione Belarra, hablando de Yolanda como de un "adorno" del Partido Socialista, no hacen si no demostrar un nerviosismo por el alcance que pueda tener Sumar y la pérdida de fuerza de su partido en futuras negociaciones o posibles coaliciones.
Aunque se encuentra en el centro de la polémica, Yolanda sabe que tiene que medir muy bien los tiempos, aprovechar todas las oportunidades que tenga de afianzar su popularidad y seguir ganando protagonismo para llegar a las generales en condiciones de dar la batalla y de lograr unos resultados que podrían sorprendernos a todos.
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