Salas de espera llenas, una característica de nuestro modelo sanitario
Elegir una política sanitaria por un país es un tema controvertido, puesto que se requiere analizar un tradeoff entre riqueza, salud y equidad. Al diseñar una política sanitaria, debe tenerse en cuenta que no existe una política óptima, ya que cada país valora diferentes objetivos.
Por ejemplo, algunos países valoran más la equidad, mientras otros valoran más la salud y están dispuestos a tolerar precios más altos para conseguir sus objetivos.
Existen tres modelos de política sanitaria: el Beveridge, el modelo Bismarck y el modelo estadounidense. El modelo Beveridge se utiliza en países como España y Canadá, mientras que el modelo Bismarck es popular, sobre todo, en Alemania y Japón.
Generalmente, las salas de espera llenas y la cantidad de médicos por la que debes pasar hasta poder recibir el tratamiento que venías solicitando son dos características relevantes de nuestro modelo sanitario. Sin embargo, estas características se han demostrado empíricamente que son técnicas eficientes para promover los objetivos de equidad que busca nuestro modelo sanitario.
Las listas de espera son el resultado de una elevada demanda y una oferta reducida. Estos tiempos de espera son efectivos a la hora de reducir la presencia de riesgo moral, puesto que expulsan del mercado a los individuos que no necesiten el tratamiento o los desplazan hacia el sector médico privado gracias a la capacidad de pago.
Sin embargo, estas colas siguen provocando pérdidas de bienestar social y, por tanto, acaban suponiendo un problema. Por ejemplo, en Canadá, las colas de espera en sanidad han aumentado sustancialmente en las últimas décadas.
Los problemas derivados por las colas y los pocos incentivos hospitalarios han motivado a los países Beveridge a experimentar con elementos propios de otros sistemas. Hay que tener en cuenta que en pocos países se aplica de forma radical ni el sistema Beveridge ni Bismarck, sino que estos dos sistemas se encuentran en un punto importante de convergencia, por lo que en breve será muy difícil distinguirlos.
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