Vicente Gutiérrez Solís
No todo el mundo tiene la suerte de acudir a una charla, a una presentación de un libro biográfico, con una persona que es en sí mismo historia. Es la historia de la lucha contra un régimen dictatorial. Y además protagonista directo de los sucesos y aberraciones ocurridos durante la Guerra Civil.
Vicente Gutiérrez Solís, cariñosamente conocido como el “Bigotes”, se define a sí mismo como comunista y demócrata. Y claro que lo es: ¿Hay algo más democrático que intentar que todas las personas sean iguales? ¿Hay algo más democrático que oponerse a la burguesía y luchar contra el capitalismo?
Mientras el régimen dictatorial destruía la cultura y a sus baluartes, pongamos como ejemplos a Miguel Hernández y a García Lorca. Cuando quitaron a decanos y catedráticos de las universidades y se puso al frente de ellas a gente afín al régimen, que de cultura... poco.
Podemos llegar a la conclusión de que al régimen la cultura no le interesaba. Al contrario. Era un obstáculo para ellos. Lo que pretendían era que la clase obrera no tuviese acceso a la cultura y en las escuelas se contará la historia como a ellos les interesaba.
Cuando una persona que en su biografía se habla de huelgas, manifestaciones, encarcelamientos, torturas, detenciones, etc., y se pone hincapié en que eso se puede y debe combatir con cultura fomentándola y no destruyéndola como se hizo, está dando una lección de moral, de justicia y, sobre todo, de memoria democrática para evitar que lo que sucedió y a él le tocó sufrir vuelva a repetirse.
El título del libro expresa de una forma visual abrumadora lo que pasó durante la Guerra Civil y la posguerra. “Y desde entonces ya no hubo domingos”.
Al hablar de Vicente hay que hablar también de su mujer, Marcolina, que fue la que se ocupó de la casona y de su hijo mientras él estaba preso.
Lo que necesitamos es a gente como el “Bigotes”, que lo que hizo fue por el colectivo y sin esperar nada a cambio...
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