¿Habría que elevar la altura de la red en el tenis?
Es curioso, y en cierto modo sorprendente, que un deporte como es el tenis, que ha tenido una fulgurante evolución en lo que se refiere a las raquetas, a las pelotas, e incluso a las reglas de competición, no haya sufrido ninguna modificación en el terreno de juego.
Desde aquellas raquetas de madera con las que Santana ganó en Wimbledon hasta las actuales hay una inmensa diferencia en cuanto a los materiales con las que están fabricadas; cada vez son más ligeras y resistentes, por lo que se ha logrado aumentar considerablemente la velocidad de todos los golpes, y en particular el saque, que suele ser determinante.
Las pelotas también han mejorado sustancialmente, pero en lo que más se ha notado la evolución es en la técnica del golpeo, lo que permite unas velocidades extraordinarias. Y el nivel de los tenistas profesionales ha aumentado tanto en precisión y en potencia que da la impresión de que las canchas se han quedado pequeñas.
Se me ocurre pensar que quizás se podría elevar la altura de la red, pues de lo contrario puede llegar un momento en el que se saque a tal velocidad que sea imposible devolver la pelota. Al mismo tiempo se acortarían los interminables peloteos, tendrían mayor dificultad las dejadas y serían más frecuentes las subidas a la red para terminar los puntos de volea, lo que ahora ocurre con menos frecuencia de la deseada.
Puede que lo que estoy sugiriendo sea un disparate, pero lo planteo por si no lo fuera.
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