¿Volverá el amor leal?
Hay días que tengo algo de tiempo, y tras recoger el "Heraldo de Aragón" (LA NUEVA ESPAÑA después en casa) leería unas páginas tomando un café en una de las terrazas del Parque de la Sedetania, un parque muy especial y cercano. Pero... no puedo compartir el humo del tabaco de tantas personas a las que el prójimo les da igual. Voy en busca de un banco; no hay muchos, y a los que les da la sombra en verano, o el sol en invierno, suelen estar ocupados, pero alguien abandona uno a la sombra. Empujo la artrosis para alcanzarlo.
Abro el periódico justo cuando llegan los dueños de los perros con los perros que suelen citarse en asamblea; mi cerebro no consigue desconectarse de los ladridos, me levanto y bajo caminando hacia el estanque, en el verde hay una joven tomado el sol como si estuviese en la playa, pero... ¿sabe esta criatura lo que está pasando?, ¡para!, me digo, tú no eres su padre. Sigo y veo a dos jóvenes que deberían estar en el instituto, subido uno encima del otro para arrancar la rama de un árbol. Me acerco y les increpo: -¿con qué derecho mutiláis al árbol?; me miran con asombro, -pues para coger la pelota que se ha colgado en otro árbol. Me doy por vencido, el parque me dice adiós mientras suena la sirena de la Policía en dirección al barrio Oliver y el coche "chumba chumba" casi me atropella en el paso de peatones.
Como en una película en blanco y negro acuden no sé si a mi mente o a mi alma, aquellos años 50 que para un adolescente fueron hermosos. Las familias se proyectaban hacia el futuro, tratando de olvidar el pasado, estableciendo lazos de amistad entrañables. Se enseñaba educación, y se notaba en la calle, en el tranvía, en el tráfico, en las comunidades de vecinos, en la casa de cada cual. Para mí, la educación y el respeto son amor, ¿volverá el amor que haya existido en cualquier época?: "Volverán del amor en tus oídos/ las palabras ardientes a sonar;/ tu corazón de su profundo sueño/ tal vez despertará" (Bécquer). Sí, volverá el amor y el interés de los unos por los otros, especialmente para los que lo buscan. Volverá gracias a Dios: "Quien busca con empeño justicia y amor leal encontrará vida, justicia y gloria" (Proverbios 21:21).
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