Derecho irrenunciable a la libertad
El artículo 20 de la Constitución Española reconoce y protege el derecho a "expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción".
Aunque el punto de vista predominante, políticamente correcto, imponga la "tolerancia represiva" y aproveche para bautizar como "delito de odio" a este derecho irrenunciable, toda persona tiene derecho a la libertad de creencias, de palabra y de expresión; derecho a ser libre para decir lo que desee, siempre que sea lícito y no incite a la violencia o crimen.
La libertad de expresión es el derecho más fundamental porque nos permite la crítica, y sin crítica no existe ni siquiera la posibilidad de la libertad.
¿Acaso le importa a nuestro Gobierno si nuestras quejas son legítimas, están bien fundamentadas o si tenemos el derecho de decirle la verdad? En absoluto, solo quiere que nos mantengamos callados.
Obviamente, hay una guerra declarada contra la libertad de expresión; o para ser más exactos, la guerra contra la libertad de expresión lo es realmente contra el derecho a criticar al Gobierno.
Cada vez que se desafía el poder del Gobierno, se revelan sus corrupciones, se exponen sus mentiras y se alienta a la ciudadanía a rechazar sus muchas injusticias, los gobernantes se enfrentan y proscriben lo que debería ser un discurso político protegido. Tienes, tenemos, el derecho a la libertad de expresión, y sería de agradecer que esos mismos políticos no nos avergüencen ni nos tomen por idiotas.
Es verificable que el Gobierno ha estado socavando nuestros derechos de libertad de expresión durante bastante tiempo, y el verdadero mensaje que transmite a todos los españoles es que si lo que decimos es impopular, controvertido o no está de acuerdo con lo que ellos determinan que es aceptable, no tenemos el derecho a expresarnos.
Como dijo George Washington: "Si se quita la libertad de expresión, entonces, mudos y silenciosos, podemos ser conducidos como ovejas al matadero".
Saludos cordiales.
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