La verdad sobre el futuro de las pensiones
Como ningún político o sindicalista va a decir la verdad sobre el futuro de las pensiones creo conveniente que alguien lo haga. El problema es sencillo de explicar y entender. Y necesito que limpien su mente antes de empezar. Lo primero que hay que decir es que no se trata de un problema político o ideológico, sino fríamente numérico. Los números de la población, los que pagarán (si trabajan) y los que cobrarán. Y entre otros lo dijo el ministro Miguel Sebastián ya en 1996. Si tomamos el informe del Instituto Nacional de Estadística de enero de este año (lo puede ver cualquiera en internet) veremos que a futuro la pirámide de la población ya no será tal sino un rombo tendiendo a pirámide invertida; habrá más gente mayor que joven. Especialmente grave es la comparación de la población de 25 a 50 años (13.362.375) frente a la población de 65 a 90 años (14.002.448).
Pero veámoslo con unos números básicos redondeados. Dice el informe que la tasa actual es de 2 trabajadores por cada pensionista y que en el futuro será 1 trabajador por cada jubilado. 2 a 1 contra 1 a 1. Esto da dos únicas posibilidades, o el que paga pagará el doble o el que cobra, cobrará la mitad. Como lo primero es casi imposible, sólo cabe cobrar la mitad y como la pensión media es de 1.000 euros, en el futuro será de 500 euros.
Pero esta pensión media actual de 1.000 euros se obtiene de quien recibe 500 euros, quien recibe 1.000 euros y quien recibe 1.500 euros. Si la pensión media futura ha de ser la mitad (500 euros) para negar a esa media podemos hacer, por ejemplo, 250-500-1.000 euros. Pero como no creo que a los que ahora cobren 500 euros les vayan a reducir tanto la pensión, para que sigan cobrando 500 euros es necesario que el resto también cobre 500 o cerca. Así que lo más probable es que cobren 400-500-600 euros. Y esto es lo que habrá... si no se hace algo.
Una cosa más. Hemos visto la parte del cobro pero veamos la del pago. Quienes están en las pensiones de 500 euros, ahora son en gran medida pensiones no contributivas, así que estos seguirán en el sistema aunque bajen a 400 euros. Los que cobran (o cotizan como para cobrar) 1.000 euros se cabrearán al saber que cobrarán realmente 500 euros pero seguirán en el sistema porque son asalariados que no pueden hacer otra cosa. Pero lo que cotizan para 1.500 y prevén cobrar 600 se cabrearán mucho, mucho. Unos no podrán hacer nada al ser asalariados o funcionarios pero otros se saldrán del sistema y se lo montarán por su cuenta. Resultado: como aportarán menos no habrá dinero para pagar a los que cobran 400 que no aportaron al sistema en gran medida.
Algo se puede hacer para minimizarlo pero eso lo dejo para otro día.
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