A perro flaco todo son pulgas
Hoy leía en la prensa que 202 plazas de la convocatoria MIR de médico de familia en nuestro país han quedado desiertas. La especialidad de médico de familia, antes deseada por muchos profesionales sanitarios, hoy es rechazada por gran parte de los graduados que buscan la especialización.
El médico de familia es el primer eslabón de una cadena que consigue que tengamos uno de los mejores sistemas de salud del mundo, con profesionales altamente cualificados, pero también altamente maltratados. La falta de médicos de familia puede tener un impacto negativo en la salud pública en general. La atención primaria es fundamental para la prevención y detección temprana de enfermedades y para el seguimiento de enfermedades crónicas.
Esto ocurre en las grandes ciudades, pero ¿qué pasa en la llamada España vaciada? El médico, además de médico, se convierte en una cara amiga a la que contar el día a día. Pero para ejercer en algunas comarcas de nuestro país, el profesional debe superar otros muchos obstáculos. Normalmente en las zonas rurales, es el único profesional sanitario disponible, lo que significa que tiene que atender a un gran número de pacientes con diferentes patologías, realizar tareas administrativas y, en algunos casos, incluso realizar labores de emergencia, además de muchos kilómetros. También es destacable el aislamiento que sufren muchos de estos médicos en sus lugares de trabajo, lo que puede hacer que se sientan solos y desamparados en su quehacer diario. Todo esto hace que sea muy difícil ofrecer una atención sanitaria de calidad a los pacientes.
Ante esta situación, los más jóvenes rechazan trabajar en estas condiciones, aumentando, de esta manera la desigualdad entre las distintas poblaciones que forman parte de nuestro país, con ciudadanos que no tienen garantizado el acceso a un servicio básico como es la atención médica. Como dice el refrán, a perro flaco todo son pulgas.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

