Disolvieron el Congreso ecuatoriano
Ecuador, muerte cruzada.
La Confederación Indígena de Ecuador, ante el decreto presidencial, ha actuado de inmediato:
1. Convocatoria a asambleas territoriales permanentes e inmediata asamblea nacional con los pueblos y nacionalidades.
2. Convocatoria a las organizaciones y sectores sociales a una Asamblea del Poder Popular y Plurinacional.
3. Llamado a la unidad y vigilia permanente por el país.
4. Demandar a la Corte Constitucional una respuesta para no permitir una dictadura disfrazada de “instrumento constitucional”.
5. Responsabilizar a la Policía y FF AA de cualquier vulneración a los Derechos Humanos.
6. Rechazar la injerencia e intromisión de la Embajada norteamericana contra de la soberanía del Estado ecuatoriano.
Son pasos que indican a las claras el rechazo a la “muerte cruzada” en la que trata de disfrazarse y ampararse el banquero Guillermo Lasso: si tú me censuras y me destituyes, yo censuro y disuelvo el Parlamento y gobernaré por decreto hasta las siguientes elecciones.
Si en la anterior y potente movilización indígena el Gobierno de Lasso se había salvado por los pelos con un acuerdo de negociación (que al parecer se dilató y no cumplió), ahora la CONAIE considera que el jefe de Estado ha sido uno de los responsables de la crisis generada por el feriado bancario, que ha afectado a los sectores empobrecidos con relación al acceso a la salud y la educación, y ha provocado la segunda mayor ola migratoria de los últimos 40 años.
Se refirió también la CONAIE a la crisis carcelaria y la penetración del crimen organizado en los centros penitenciarios del país, que ha convertido a Ecuador en un narcoestado con representantes ligados al presidente.
“Lasso ha gobernado para la banca, ha privilegiado para la deuda externa y redujo impuestos a las grandes empresas en prejuicio de las clases medias y populares. Por eso, con Guillermo Lasso el Ecuador no tiene futuro, solo hay miedo, incertidumbre y fracaso”, ha dicho en estas horas aciagas la autoridad indígena.
Lasso ordenó a los militares que salgan a las calles y rodeen la Asamblea Legislativa, lo que es considerado por el movimiento indígena como un cobarde autogolpe a la democracia.
Las leyes internas en Ecuador y Perú son diferentes, y tal vez por ello (¿o porque Lasso es un prominente banquero y Castillo un modesto maestro rural?) los escenarios han sido diferentes en la contienda entre ejecutivo y legislativo.
Mientras desde diciembre el Presidente Castillo permanece prisionero, y sus sucesores en el Gobierno y Congreso han reprimido las protestas con más de 70 asesinatos y centenares de personas heridas, en Ecuador se adelantan las elecciones, pero se disuelve la Asamblea de Diputadas/os para que no prosiga el juicio por malversación contra Lasso.
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