Sueños que no
Como ya tengo dicho, los sueños, de vigilia, se entiende, imposibles de cumplir, al menos para mí, son imposibles de tener. De ahí que lo que ahora vaya a escribir nada tiene que ver con soñar, solo manifestarán deseos irrealizables.
Ah, nada que ver con mi intención para esta, se me ocurre ahora al ver publicada mi última en este diario, lo cual quiere decir que a la penúltima no se le ha concedido esa gracia. Por eso el deseo, imposible como he dicho, de tener un diario propio para publicar cuantas ocurrencias tuviera. Y ahora a lo que realmente iba.
Quisiera ser el Pepito Grillo de Florentino, a ver si lograba convencerlo para que actuara en consecuencia. Ni qué decir tiene que mi Pepito no es ningún Negreira, o sea con intención pecuniaria ninguna. Bueno, pues le iría enumerando los aspectos negativos de cada uno de los habituales que saltan al campo, que él decidiera en función.
Courtois. Cada vez que lo veo sacar, calentera, a no ser que lo pase a menos de seis metros ¡y cuidaito! Balón para el contrario.
Carbajal. Le ha metido tantos kilómetros a toda pastilla a ese motor que ya pasa aceite que jode.
Militao. Una pena, pero en cada partido hay una o más veces en que se deja atrapar por las musarañas.
Alaba. Parecía que era, pero hay que ser y no es lo que parecía.
Rudiger. Coño con Rudiger... Nunca me gustó, pero, oye, a base de echarle pichón, con lo que hay, puede ser.
Nacho. Me cae bien, pero me gustaba más que me gusta.
Mendy. Tremenda condición física. Lamentablemente, su condición mental no está a la altura. No anda muy fino con sus decisiones.
Camavinga. Lo tiene de nacimiento, pero no es un defensa. Cuídamelo, Floren, ¡no me lo eches a perder!
Valverde. ¡Cónchale! Mira que era que sí y que sí, ¡pero! Él sabrá. Antes del Mundial no me ofrecía ninguna duda de que él no la tenía, con razón, sobre sí mismo ¡ahora! Qué coño se le habrá metido en la cabeza. ¿Tendrá un problema con las señales de tráfico y tendrá fijada al frente una de dirección prohibida? No hay cataplines para que corra hacia delante, siempre para los lados y, parece, que con el ojo de apuntar medio nublado a la hora de tirar a puerta o pasar. Por favor, como está, que no juegue.
Ceballos. No me disgusta, más bien me gusta, pero para que de verdad sea efectivo tiene que ir a toda pastilla, y eso no hay cuerpo que lo resista.
Kroos y Modric. Ya está todo dicho, pero lo que fue no es lo que es. A Kroos aún le queda algún jugo, pero Modric... para partidos arrechos ya no.
Asensio. Lo siento, pero me inclino por el no. Demasiado para los lados. Sabe, o supone, que no tiene lo suficiente para ir de frente.
Tchouameni. Tiene con qué, pero, coño... Yo creo que ahí, como el Valverde, el entrenador debería tener mucho que decir.
Rodrigo. Cuídalo, Floren.
Benzema. ¡Coño, no! Me avergüenza decir que he pensado lo bueno que sería que lo atropellara un camión, que no fuera muy grave la cosa, pero que se olvidaran de él de una p... vez en el Madrid.
Vinicius. Tiene para encandilar, pero, lamentablemente, también tiene lo suyo para sacarme de quicio, y no me refiero a su carácter protestón. Como a Valverde y Tchouameni le hace falta un entrenador que lo ponga a tono.
Mencionaré por último a Lucas Vázquez. No me disgusta. Me lo quedaría como suplente.
Dicho lo dicho, me quedaré con las ganas de ser un Pepito, sin conciencia, para manifestar mi sueños de vigilia respecto al equipo, no de fútbol, de Gobierno, ¡pero! Eso sería de ser una realidad mi sueño imposible de tener un periódico propio, porque así, de esta manera, escribir pa na...
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