La mutilación del patriarca
Lo que este nuevo tiempo nos ha traído se circunscribe a dos áreas de Occidente: EE UU y parte de Europa, que hasta ahora han sido potencias. La primera cotiza a la baja porque parece que su tiempo como primera autoridad económica se acaba, mientras que la segunda está siendo culturalmente ocupada por otros que llegan de fuera y piensan diferente.
La determinación (acertada o no, es igual) de acabar con el patriarcado y con la tradicional institución familiar es imparable, y trata de organizar una sociedad diferente a partir no de los humanos vigentes sino de otros que aún están por definir y que de momento afrontan su fase embrionaria en los laboratorios escolares, que tampoco es nuevo. Y se desconoce cómo va a ser su desarrollo y cómo será el producto acabado, ya que ni los mismos manipuladores de órganos y sentimientos se atreverían a predecirlo, y harán falta algunas generaciones para saberlo, aunque en ese recorrido podrían ocurrir novedades no previstas que perturben esas intenciones de un grupo de aventajados que, valiéndose de su poder político o económico, imponen la última verdad (para ellos única y definitiva) a cientos de millones de ciudadanos que se limitan a esperar y ver qué va a ser de sus vidas en ese nuevo tiempo que cambiará radicalmente el sentido de su existencia; un cambio que se sustenta en la eliminación del sistema patriarcal, mutilando al patriarca (le resultará difícil acceder al sexo y a la paternidad si no es a través de la aceptación de unas condiciones de servidumbre, permanentemente revisables -a la baja-, y que le dejarían fuera de la cadena que produce la vida humana), porque en este duelo entre dos solo sobrevivirá uno, el que ha lanzado el guante (cosas de la alternancia, siempre bienvenida), aunque inicialmente se disfrazó como una lucha por la igualdad.
Pero todo podría cambiar el día que el resto del mundo, que piensa de otra manera y son mayoría, tome las riendas y asuma el liderazgo, y lo que ahora se propone se quede en una mera intentona aplastada desde dentro por los que ya están aquí, y por los que desde fuera exhiban su poder político y financiero; así que en unas pocas generaciones se dirán cosas diferentes a las de ahora, por eso digo que esto es imparable, pero solo a medio plazo, porque a la larga mandarán otros que piensan diferente.
Y esto sin desdeñar otras posibilidades de, como la de un cataclismo nuclear que obligue a la humanidad a volver al punto de partida y comenzar a buscarse el sustento diario como primer y único objetivo material. Y el componente no corporal (¿espíritu, alma?) será entonces alimentado por otros oportunistas, falsos dioses que tampoco serán los últimos, después de ellos vendrán muchos más. Y muchas más verdades, siempre implantadas como únicas y definitivas. Y los unos y las otras irán defecando sobre los (las) anteriores.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

