Unas reflexiones sobre la toponimia
Quería realizar unas reflexiones en torno al proceso de recuperación de la toponimia asturiana tradicional que se ha ido llevando a cabo en los últimos años. Si bien en muchos casos el cambio ha sido bien recibido por los vecinos, en otros no ha estado exento de polémica. Esto se ha debido, mayormente, a que la forma tradicional solo era conservada por los más antiguos de cada lugar, llegando al extremo en que la forma castellanizada es la única recognoscible para las generaciones jóvenes.
No obstante, el proceso de recuperación de la toponimia, por más que haya sido extremadamente riguroso y ejemplar en la mayoría de los casos, también cometió, a mi juicio, algunos errores que han causado un terrible perjuicio no solo a la credibilidad de la iniciativa, sino también a la imagen que se hacen los ciudadanos de la promoción del asturiano.
Para empezar, ¿cuál es el fin de la oficialización de la toponimia tradicional? Yo creo que hay un triple objetivo. Por un lado, que sea oficial el nombre verdaderamente empleado por los vecinos, y no una versión castellanizada que no se usa. Por ejemplo, mi familia paterna viene de Santolaya, en Gozón, y así es la única manera en que lo conocen en la zona, pero el nombre oficial hasta hace bien poco, que aún sigue en el cartel, es "Santa Eulalia". En este caso nadie cuestiona la recuperación de la forma tradicional.
En otros casos, la forma tradicional ha ido cayendo en desuso y hoy es predominante la forma castellanizada. Luanco es mayormente conocido como "Luanco", pero aún queda gente en las aldeas de Gozón que usa "Lluanco" o, mismamente, gente del pueblo que, aun usando "Luanco", recuerda cómo en la aldea se usaba "Lluanco". Tiene sentido, por tanto, que el nombre oficial respete las dos maneras y sea "Lluanco/Luanco". De este modo, y este es el segundo objetivo, se rinde un cierto homenaje a la fórmula tradicional, aunque haya quedado hoy en minoría. Es también el caso de Xixón, Uviéu, L.luarca... Son formas minoritarias, pero contrastadas, y que merecen promoción porque forman parte de nuestro patrimonio cultural.
El tercer objetivo diría que es promover, de forma general, el asturiano y el gallego-asturiano. Ahora bien, ¿cuál de estas tres metas se alcanza cuando la forma oficial que sustituye a "Grado" es "Grado/Grau"? A mi entender, ninguna. Todos estamos de acuerdo en que "Grado" es una castellanización sin uso. No obstante, muy pocos moscones llegan a cerrar del todo la vocal final. La forma verdaderamente tradicional con la que se identifican la mayoría de moscones y asturianos es "Grao", con una "o" más o menos cerrada. Lo mismo sucede con Tineo, donde hasta los hablantes de asturiano cerrao no se identifican con "Tinéu". El caso de "Ribadesella/Ribeseya" fue criticado hasta por los propios expertos en asturiano y toponimia, porque la única forma tradicional junto a "Ribadesella" era una simple omisión de la preposición "de", cosa bastante común en Asturias: "Ribasella".
Quiero enfatizar que aquí nombro excepciones y que estos apuntes no deben servir como pretexto para efectuar una revisión general de toda la toponimia. Sin embargo, casos como estos solo logran generar rechazo entre los propios hablantes de asturiano y regalar argumentos a los que atacan a la lengua en su totalidad.
Nunca es tarde para corregir los errores, y si el Gobierno de Asturias tiene realmente la voluntad de promover el asturiano y el gallego-asturiano y de mejorar su aceptación entre la población, debería acordar con los concejos afectados que se actúe con rigor. De momento, fórmulas como "Grado/Grau" solo sirven para que la prensa, los partidos y el telediario escriban "Grado", a pesar de que nadie lo dice.
Un último apunte: si la toponimia recupera su prestigio, será más fácil generar un consenso favorable a dotar de un nuevo estatus jurídico a las lenguas de Asturias. Poco importa al ciudadano que la Demarcación de Carreteras del Estado use "Grado" si la alternativa es "Grado/Grau". Les resultaría, creo, un incumplimiento mucho más sangrante si "Grao" se convirtiese en la única forma oficial.
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