¿Será Asturias el Caribe europeo en el futuro?
La influencia del Cantábrico y de los puertos en la pérdida de arena de las playas.
El mar Cantábrico va renovando la arena de playas como Salinas con árido que viene desde Galicia, y a su vez corrientes periódicas van arrastrando la arena hacia las corrientes en dirección a Santander. El gran problema es que, en estos movimientos de arena, parte del árido se deposita en los calados de puertos como el de Avilés o el de Gijón. En resumen, en el caso de Salinas cada año será más deficitaria de arena, porque el árido que entra es muy inferior a la arena que sale.
Una vez depositada en la bocana de la ría y en el resto del Puerto son necesarios dragados de mantenimiento para mantener el calado. Por tanto, la Autoridad Portuaria es responsable de reestablecer el equilibrio que rompe el ecosistema natural de la playa, según determinó el Ministerio para la Transición Ecológica. Para ello, son imprescindible dos soluciones. Por un lado, la regeneración con toneladas de arena de una granulometría similar a la existente procedente de otros fondos marinos. Asimismo, parte de la arena que se extrae de los dragados del Puerto podría ser tratada para regenerar Salinas.
La construcción de espigones solo tiene por objetivo que no entre más arena en el Puerto de Avilés, y, por tanto, provoca ahorro en los costes de mantenimiento.
El problema es complejo, pero solucionable si se cambian los criterios en favor del Puerto que se han llevado a cabo durante los últimos 50 años.
Es hora de actuar. El cambio de Gobierno en el Ayuntamiento de Castrillón podría ayudar a sentar las bases de un futuro más sostenible. El PP tiene la sartén por el mango para demostrar que son ecologistas y se preocupan por el Medio Ambiente y por preservar la playa más turística del concejo. Es decir, por el cacareado desarrollo sostenible que en la práctica queda en suspenso desde hace demasiado tiempo.
No olvidemos que, con el cambio climático, el Cantábrico se convertirá en el futuro en el actual Mediterráneo, o si prefieren en el Caribe europeo. Así las cosas, centrémonos en presionar al Puerto de Avilés para que destine parte de sus ganancias a regenerar la arena de Salinas.
El oceanógrafo Tony Butt nos comentaba que plantear calcular el coste de realojo de la fachada litoral de Salinas es inviable. Imagínense que tienen que indemnizar a todos los vecinos de los edificios y de los chalés por un desastre natural, provocado por la dejadez de actuación pública para atajar el problema.
Tony Butt, a preguntas del coordinador de «Salvemos la playa de Salinas», Alfredo Muñiz, señaló: “Es necesario calcular lo que se lleva gastado en obras y en bombeo de arena en las últimas décadas... Si ponemos un nuevo dique, a los tres años habrá que modificarlo, como ocurrió con el anterior”, explicó Butt. Por otro lado, reflexionó: “¿Cuál es el valor de las futuras inversiones en el paseo y en el arenal durante los próximos 50 años?, ¿cuál es el valor actual neto de Los Gauzones, edificios ubicados en pleno paseo?”.
Si no se ataja el problema con las medidas que proponen los geólogos independientes como German Flor, “la naturaleza va a terminar ganando la batalla”, concluyó el oceanógrafo, aunque subrayó que “esto ocurrirá en el futuro, en una fecha lejana imposible de determinar”.
En época de Antonio Trevín ya se propuso el aporte de medio millón de metros cúbicos de arena para Salinas. Al parecer, el alcalde socialista de Cudillero se opuso a poner en práctica dicha medida con arena de su concejo. Es necesario buscar fondos marinos donde se pueda extraer la arena para regenerar la playa de Salinas de forma que cause el menor impacto medioambiental negativo en el entorno.
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