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¿Qué nos venden en los surtidores?

11 de Febrero del 2009 - Julián Baños Martínez (Oviedo)

Unos días después de repostar en una gasolinera de Fonciello (Siero), se encendió una alarma en el sapicadero de mi coche. La señal, según el manual del auto, correspondía al sedimentador del filtro de combustible. En el taller me dijeron que la avería se debía a combustible contaminado y tuvieron que extraerlo por completo, cambiar el filtro y limpiar depósito y circuitos.

Cuando me mostraron el gasóleo extraído, me asombró ver aquel líquido amarillento con abundantes gotas de color ocre sobrenadando. Y el extraído del filtro tenía gotas de una especie de barro depositadas en el fondo del recipiente que lo contenía. He de decir que el coche tenía cinco meses, unos ocho mil kilómetros, y siempre había repostado en surtidores supuestamente fiables y de los carburantes de mayor precio.

Pero lo más sorprendente fue la respuesrta del encargado de la gasolinera cuando le fui a reclamar, pues me dijo que era debido a "que los coches modernos tienen muchos sensores que saltan por nada" y que los talleres exageraban el problema para engrosar las facturas. De ello deduje que mi queja no había sido la única.

La gasolinera no reconoce que sea culpa suya y la garantía del coche no cubre estas averías, por lo que he debido abonar las tres facturas, la del gasóleo deteriorado, la del taller y la del gasóleo nuevo. He puesto la reclamación correspondiente en la Oficina del Consumidor y ruego que si alguien sufrió este problema haga la mismo.

Es lamentable que, como contrapartida del alto precio de los carburantes, no tengamos la garantía de que lo que repostamos sea de calidad y seguro para la mecánica de nuestro automóvil.

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