La Nueva España » Cartas de los lectores » 1971: la contraalquimia

1971: la contraalquimia

27 de Junio del 2023 - Jaime Llorca Botas (Oviedo)

Con los albores del comercio, hace ya muchos siglos, aparecieron una suerte de iniciados y místicos heréticos, en su mayoría estafadores, que deambulaban por las plazas del joven mundo prometiendo maravillas, entre las más osadas: La vida eterna y el convertir metales en oro. Este tipo de protociencientíficos del bálsamo de Fierabrás fueron conocidos como "alquimistas". Auténticas personalidades de su tiempo, desaparecieron los alquimistas con la Ilustración, mas ciertamente no han faltado dignos sucesores del viejo arte de la ilusión y prestidigitación.

Es con esta referencia, la de la alquimia, con la que me gustaría hablar al lector de uno de esos sucesos, poco sonados, que han condicionado radicalmente el devenir contemporáneo, su vida diaria, "El Shock de Nixon", la gran contraalquimia.

Corría agosto de 1971, Estados Unidos tenía recién ganada la carrera espacial, pero en el plano terrícola estaba perdiendo la guerra del Vietnam, todo ello con un gasto enorme. Su posición de "baluarte del mundo libre" le había obligado a sostener un ejército e industria militar que lastraba los presupuestos públicos al déficit estructural, las recuperadas economías de Japón y Europa habían conseguido el año anterior una balanza comercial positiva con respecto a USA, y no era un hecho coyuntural. En definitiva, como dice el refranero: "El que come y no repone, descompone".

Por aquel entonces operaba una suerte de término medio entre el milenario patrón oro y el dinero que tenemos hoy en día. En 1944, con los pactos de Bretton Woods, los países aliados habían establecido un sistema, multilateralmente, en el que todas las monedas nacionales deberían estar respaldadas por una relación fija de dólares depositados en los respectivos bancos nacionales, impidiendo así que una moneda pudiera ser devaluada. La reserva federal pasaba a monopolizar la imprenta de dinero del bloque occidental, pero quedaba como contrapartida obligada a entregar una onza de oro por cada 35 dólares que le presentaran.

El sistema se presentaba como aparentemente justo, y lo era, hasta que en 1960 el número de dólares en bancos extranjeros superó a las reservas de oro de Estados Unidos. La situación era una deriva hacia la bancarrota, entre 1960 y 1971, las reservas de oro estadounidenses se redujeron, debido a las retiradas, de 20.000 toneladas a 8.000 toneladas, cifra en la que permanecen hoy en día, y todo ello pese al aumento del oro procedente de la minería. Asimismo, la cantidad de dólares en manos extranjeras crecía por cifras de dos cifras anuales. El sistema había quedado corrompido a un potencial juego de la silla caliente.

Fue entonces, ante el peligro de quiebra, cuando a golpe de decreto, el 15 de agosto de 1971, y como medida cautelar, "para proteger al dólar frente a los especuladores internacionales, que se lucran de las crisis que han previamente creado", se obró el milagro: quedaban hasta nueva orden suspendidas las permutas de dólares por oro. El oro que millones de personas creían atesorar, instantáneamente convertido en papel. La gran contraalquimia. Sobra decir que la medida temporal sigue aun vigente.

El comercio mundial continúa funcionando con dos de las propiedades clásicas del dinero suspendidas, unidades monetarias finitas y multilateralidad. Entre 1971 y 2020 se calcula que la cantidad de dólares circulantes se ha multiplicado por 46.

En las economías industrializadas, la acumulación de riqueza por el 1% de la población ha aumentado del 10% de la riqueza al 23%, mismas cifras que redujo entre 1913 y 1971. El PIB per cápita ha aumentado un 150%, pero los ingresos medios reales solo un 20%. El 90% de la pérdida de poder adquisitivo, inflación, entre 1900 y 2020, se acumula en la etapa 1975-2015. Asimismo, existen muchos cambios de tendencia a nivel mundial, como la relación entre horas de trabajo y precio del m2, que tienen como punto de inflexión la década de los setenta.

No sorprende pues que, ante la perspectiva de pérdida de valor del dinero, la gente se lance a comprar terrenos, invertir -en lo que sea-, comprar criptomonedas o gastar en vez de ahorrar.

Si les interesa la cuestión, pueden comprobar los datos expuestos, y muchos otros, en la pagina www.wtfhappenedin1971.com.

Cartas

Número de cartas: 49013

Número de cartas en Diciembre: 136

Tribunas

Número de tribunas: 2176

Número de tribunas en Diciembre: 4

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador