La vejez es vida
Lo viejo, lo antiguo y lo caduco tienen bastante en común pero también muchas diferencias. A pesar de sus similitudes conceptuales y de que si buceamos en los sinónimos de cada uno de ellos siempre encontramos a los otros son sus características esenciales, consideradas individualmente, las que hacen que cada uno de estos términos encierre su exclusivo y verdadero significado, según se asocien a cosas o a personas.
Si hablamos de antiguo, de viejo o de caduco para referirnos a alguien podemos dar a entender que está desfasado, decrépito o pasado de moda, o todo lo contrario si lo que queremos es distinguir algo por la revalorización que ha adquirido con el paso del tiempo.
Es desde esta perspectiva desde la que las antigüedades son consideradas como tales, en sentido positivo, por haber sobrevivido con buena salud, como la pintura, la música, la poesía y la filosofía griega, que no cotizan en bolsa porque no tienen precio.
Y es la edad la que hace viejas a las personas, viejas por edad pero no antiguas ni caducas. Se puede ser muy mayor y perder capacidades, pero no tirar nunca la toalla porque la vejez no es ninguna enfermedad. La vejez es vida y es la propia vida la que tiene verdadero valor porque cuando se pierde deja de tener sentido todo, absolutamente todo lo demás.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

