De Illas sin salida
Noble fuerza de un viejo tronco con siglos. Illas tiene una larga y vieja historia en voz baja por muchos años desconocida. Con savia de hermandad. A ella me acerqué hace quince años lleno de preguntas. Y en ese mundo desconocido y mudo hasta entonces encontré un corazón sin límites y abierto a una humanidad que el amor ha unido.
Mundo desconocido que se volvió puro acierto. Mundo humano que, mirándolo por dentro, al fin se hace casa familiar y grande. Un mundo tan grande que al final no encuentras puerta de salida. Puro acierto. Illas seguirá siendo para mí un soñar despierto.
El próximo domingo, Illas entera en fiestas con su alcalde comerá en hermandad. Los niños comulgarán. A sus enfermos y a sus muertos no olvidarán. La luz sobre Illas resplandecerá en todos y a todos sus invitados contagiará. Por algo su nombre desde hace años penetra en todos mis huecos. Su nombre va conmigo a cualquier sitio. ¿Cómo decirlo? ¡Illas! ¡Que un nombre tan pequeño diga tanto...!
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