HUCA, ¡nunca podré agradecer tanto!
Sirva la presente para mostrar mi sincera y enorme gratitud hacia los magníficos profesionales de los servicios de Digestivo y Cirugía del HUCA involucrados en la ardua y milagrosa labor de los trasplantes.
En mi caso se me detectó un tumor en el hígado cuya ubicación lo hacía inoperable, la única solución era el trasplante. Desde el primer día que acudí a la consulta de la doctora Diéguez, se me explicó con toda claridad la situación y los pasos a seguir, de hecho ese mismo día salí con un buen número de pruebas realizadas, surgieron dificultades, pero siempre se me ofrecieron soluciones y alternativas para poder superarlas, gracias a ello pudimos llegar al esperado día del trasplante.
Sonó el teléfono, hay que acudir al Hospital sin demora alguna, una persona de la que nunca sabré pero a la que siempre estaré unido decidió que su hígado iba a salvarme, nunca lo olvidaré. A la vez un gran número de personas se están movilizando a la par que tú con un único objetivo que tu trasplante sea un éxito, qué decir de todos ellos... ¡Gracias!
Despierto en la UVI, no sé si todo ha ido bien, pero sé que estoy, que no es poco. En ese momento es cuando conocí al doctor Pinto, el cirujano que me operó, me informó que todo había salido bien aunque hubo alguna dificultad que finalmente pudieron solucionar. Desde ese día, cada mañana bien temprano, la primera visita que recibía era la suya para saber cómo me encontraba, revisar los drenajes, etc. Puede parecer algo menor, pero os aseguro que era muy reconfortante... Pensaba: “este hombre lo primero que hace nada más llegar es venir a verme”, cuánto se lo agradezco. Soy consciente de que lo hace con todos sus pacientes, pero lo importante era que lo hacía conmigo.
Mi agradecimiento no solamente es por sus conocimientos y pericia a la hora de realizar su trabajo, me gustaría ir más allá y valorar el momento en que todas estas personas decidieron que se iban a dedicar a estudiar, investigar, aprender y mejorar técnicas con el fin de salvar la vida de otras personas... Qué sería de nosotros sin ellos, sin su vocación, ¡les debemos tanto!
Por último, me refiero a la doctora Diéguez y al doctor Pinto porque son mis caras visibles y no podía estar en mejores manos, pero, como digo al principio, el agradecimiento es para todos los profesionales que forman parte de sus equipos y en general a todo el personal que trabaja en el Hospital.
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