Qué simpáticos son los gatos españoles
Recordatorio. Que el frío no os encaja el alma. Corred detrás de vuestros sueños y nunca nunca nunca perdáis la esperanza.
Ilocar
En el anterior «Primer café» se nos pasó citar a la Copi. Imperdonable. ¡La Copi, la Copi, la Copi, ay, la Copi! Pero ¿quién es la Copi? (os estaréis preguntando quienes no seguís estas columninas desde tiempo ha en que nacieron).
La Copi vino a casa de pequeñaja pequeñaja (nos contó su propietaria, la cual es realidad Natalia, encantadora muchacha tinetense a quien este escribidor quiere lo mismo que a una nieta). «Mi padre la trajo en una caja de cartón. Ella tenía los ojos grandes y azules y pelo gris en las orejinas, patinas, fociquín muy pequeño y aterciopelado, tan pequeño que daba gusto mirarlo. Tardó un mes en coger confianza (era una gata tímida), pero cuando lo hizo los ventanales del guardillón filtraron esa luz especial que los hizo inseparables en los días de travesuras y noches tranquilas de verano. Ahora Copi es muy mayor, pero todavía conserva ese encanto infantil y felino que la hacía transportar los peluches, calcetines y muñecas desde mi habitación hasta la planta baja, para sorpresa de una amiga americana que siempre exclamaba: ¡Qué simpáticos son los gatos españoles!».
Amables y queridos lectores, despedida y cierre. Que os vaya de primera unos días por Portugal, Natalia y amigas. Para ti, Isaías y para tu amor, muchas gracias y amaros siempre siempre como ahora.
Érase una vez.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo