Me ha tocado mesa o los Juegos del Hambre
Escribo estas líneas en mi nombre y en el de los otros miles de “tributos” envueltos en este evento democrático, que de forma inaudita y repentina se va a celebrar en plena época vacacional.
Fui “Tributo Presidenta” en los Juegos anteriores, y creo que cumplí con entusiasmo y dignidad. Eso sí, con la esperanza de que no volviese a salir “mi bolita” en muchos años.
No fue la mía en esta nueva e inesperada edición, sino la de mi marido. ¡Tributo Suplente!
Claro, que en mi inocencia pensé que dado que teníamos nuestras vacaciones familiares ya previamente reservadas para esas fechas habría una solución razonable.
Y ahí los tributos tienen que iniciar sus súplicas, por ellos y por sus familias.
Que si la estancia está reservada pero no pagada... pues como casi todas las reservas hoy en día... Eso no implica que no haya perjuicio personal, tiempo, esfuerzo y otros desembolsos.
Que si no van en avión... pues la verdad con tres hijos generalmente no se opta por el avión... más bien por la monovolumen.
Que si las vacaciones pueden cambiarse... pues en mi caso, que trabajo en servicios esenciales, ya están apalabradas desde abril de forma inamovible...
Sin hablar de que no es fácil organizar las vacaciones de cinco personas, con sus vidas y ocupaciones.
Todo ello debidamente justificado, argumentado y documentado.
Siempre un “no” por respuesta. ¿No hay un tinte de consigna política en tanta cerrazón?
Y así estamos tantos y tantos tributos de estos modernos “Juegos del Hambre”, con nuestra sentencia firmada: Se les... las vacaciones.
Y en estas curiosas circunstancias quisiera compartir varias reflexiones, “por mí y por mis compañeros:
Primera: Sr. Sánchez, desde mi escaso o nulo interés por la política, me pregunto a qué intereses respondió la precipitada decisión de convocar los “Juegos” en plena época vacacional. Evidentemente no en el interés del pueblo... Los españoles de a pie tachamos los días en el calendario cuando se acercan estas fechas. Y si te encuentras a un vecino, amigo o compañero, le preguntas: ¿cuándo te vas de vacaciones? Claro que quizás usted no habla mucho con sus vecinos...
Segunda: Yo, que ya fui afortunada en los “Juegos” previos, me pregunto si es esta una forma razonable en los tiempos que vivimos de cubrir las necesidades de las mesas electorales. ¿Vulnera esta ley los derechos y libertades de los ciudadanos? ¿No debería modernizarse este sistema presencial, manual y autocopiativo propio de los años 80? ¿No será el momento de evolucionar hacia la voluntariedad?
Y, por último y de forma personal, a la mano obtusa que finalmente desoyó todos nuestros argumentos, razonables y debidamente documentados, un deseo: no sé ni quiero saber quien fue esta persona, pero ojalá su bolita salga en los próximos “Juegos del Hambre”. ¡Igual resulta que son un 25 de diciembre!
Claro que me ha dicho un pajarito que el número de los que deciden curiosamente no está en el bombo.
Sin más, mucha suerte a todos los tributos, y ¡que la fuerza os acompañe!
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo