La ignorancia
El filósofo hispanorromano Séneca escribía: “El miedo se nutre de la ignorancia". Sin ánimo de resultar irrespetuosa, cada día constato que la ignorancia aumenta de manera exponencial en este país; el motivo, lo desconozco. Si todo el mundo tiene derecho a la educación y libre acceso a la información, por qué hay personas que niegan aquello que en nuestra vida política es evidente.
En pocos días tendremos elecciones generales y la ciudadanía votará libremente a aquel partido o candidato que considere que lo representa, por ejemplo, a Alberto Núñez Feijóo. Personaje al que algunos tienen por el ideal de caballero español: católico, hombre de honor, justo y culto. ¿Realidad o espejismo?
Pueblo, ¿recuerdas que el partido al que pertenece el político citado retiró de su logo la bandera de España?, intuyo que no querrían que se les tildase de “fachas”; curioso, ese problema no lo tiene con su nombre el Partido Socialista Obrero Español. Por otro lado, lógico es que todo gobernante ha de servir a su pueblo y ha de buscar el bienestar del mismo, tanto de los que le han votado como de los que no. Durante años en ayuntamientos y comunidades el Partido “Popular” gobernó en beneficio de unos pocos, los más ricos y poderosos, según la RAE esto es plutocracia, y mientras, las pensiones no se revalorizaron y la medicina y la enseñanza públicas sufrieron recortes sangrantes.
Pueblo, ¿tienes en tu mente y en tu corazón guardados los más de 9.000 ancianos que murieron indignamente en las residencias de Madrid por no querer el Gobierno de dicha comunidad derivarlos a los hospitales? ¿Dónde está la caridad? Feijóo se declara profundamente católico, mas timoratamente defiende el aborto, eso sí, solo en algunos supuestos, claramente incurre en una contradicción, algo muy gallego.
Pueblo, ¿le preguntamos a Maroto quién es M. Rajoy, o a Feijóo quién es Marcial Dorado? Está claro que los sustantivos honor y coherencia les son desconocidos a algunos caballeros y damas, que también las hay.
Posiblemente en el momento de emitir su voto una parte de la ciudadanía se torne desmemoriada y, además, anhele “pan y circo”; no es mi caso. Como pueden intuir aquellos que son lobos y van disfrazados con piel de cordero no resultan de mi agrado. Añadir que estoy bien informada del programa del resto de los partidos, así como de las bondades de sus representantes.
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