Romanticismo y añoranza políticos
Lamento que me haya pillado en un mal día, un día de tolerancia casi cero; y eso que estuve toda la semana en modo balneario pensando si es más procedente votar a Sánchez (cuatro años para sacarnos del lío en el que nos ha metido), o votar a Feijóo (cuatro años para meternos en más líos).
Lo cierto es que hasta mis vecinos se preocupan por mi visible deterioro físico. Dudan hasta de mi salud mental. Y todo porque sigo saliendo a tirar la basura con mi pijama rojo-PSOE y unas deportivas fluorescentes.
Pendientes de dilucidar si Pedro Sánchez es un inútil o un villano de Marvel, aunque la verdad es que, a pesar de los buenos augurios de Tezanos, se “Marlaska” la tragedia, agobiados por el calor “inesperado” en esta época del año (no se habla de otra cosa en el autobús), viene de perlas cualquier medida refrescante que se nos ocurra para refrescar el cuerpo.
Tampoco me parece mal refrescar la mente de todos, recordando algunas “iniciativas” publicitarias, con relativo o nulo éxito, de nuestros sesudos dirigentes.
Así pues, amenicemos la “jornada de reflexión” con algunos recuerdos y una piadosa sonrisa:
El ínclito Zapatero, allá por el año 2005, patentaba “Referéndum Plus”, 250.000 botes de una bebida energética para vencer “la fatiga y la pereza”, y votar en el referéndum de la Constitución Europea, al grito de: “el Referéndum Plus está mejor que el calimocho”, nada que ver con el repelente “que te vote Txapote” de la actualidad.
En el 2006, la ministra zapateril de Vivienda, María Antonia Trujillo, lanzaba 10.000 zapatillas de las famosas Keli Finder, para patear la ciudad en busca de piso con el lema “Obviamente no podemos conseguirte casa, pero de momento te ayudamos a buscarla”.
La misma Trujillo ideó las llamadas “soluciones habitacionales” para universitarios. El plan era construir 10.000 minipisos de entre 30 y 45 metros cuadrados, para que fueran alquilados a estudiantes por un precio de entre 75 y 200 euros mensuales.
Dos años más tarde, brillaba con luz propia la “operación bombilla” del iluminado ministro de Industria, Miguel Sebastián. 42 millones de bombillas “ecológicas” (a 2 por familia), gratuitas, de bajo consumo y, en pro del patriotismo energético, fabricadas en China (todavía las tengo).
Luego vino Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid con el “diseño de servilletas con monumentos de la capital”, para promocionar el turismo en los bares. Su último plan para luchar contra la suciedad de las calles fueron 38.000 “Coli Pocket o ceniceros de bolsillo”, distribuidos entre los fumadores madrileños (cantidad ridícula que solo dio para enchufados del partido y algunos familiares).
Observe que el ingenio y la inventiva, dispares a la vez que disparatados, siempre se corresponden con personajes de la izquierda (sin club de fans, pero convenientemente subsidiados), lo que nos lleva a concluir que la derecha es muy ñu, triste y anodina, incapaz de sugerir medidas populares que alegren la vida del sufrido contribuyente.
Ya sabe que el Gobierno considera al pueblo español estúpido, infantil, inculto, incapaz de dirigir su propia vida, una horda de indigentes intelectuales, excepto cuando han de acudir a las urnas a votar... y nos toca, así que vivan las elecciones y los golpes de calor.
Ah, felices vacaciones para los que vuelven, para los que salen y para los que se quedan.
Saludos cordiales.
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