El OCB, presente en la final del Mundial femenino U19
Asturias estuvo presente el pasado domingo en la final del Campeonato del Mundo de baloncesto femenino. Así es, tal y como lo están leyendo ocurrió. Y he escrito “leyendo” con toda la intención, porque de eso se trata, ha irrumpido en el panorama de la élite del baloncesto una jugadora que hará historia. Nacida en Oviedo y formada en el Centro Asturiano y en el Oviedo Club Baloncesto. Es evidente que Iyana Martín, jugadora nacida en Oviedo hace 17 años, tiene unas condiciones físicas y sobre todo mentales innatas para la práctica de este deporte, pero la gente de los equipos base del OCB también han contribuido y de qué manera a la formación de esta chica. Desde hace tiempo vengo clamando porque se le faciliten unas ayudas dignas al equipo que representa a nuestra ciudad, a nuestra región, por la geografía española y espero que ahora alguien se dé cuenta de por qué lo hago, y la razón no es otra que la excelente labor que en esta organización se viene desarrollando no solo a nivel deportivo, sino como formadores de personas. La joven en cuestión ha sido la estrella de este pasado mundial. Ahora todos los asturianos estaremos superorgullosos, ocupará primeras páginas, hablaremos de nuestras canteras, de lo bien que lo hacemos, etc., etc., etc.
Lo cierto es que el baloncesto en la provincia sobrevive gracias al apoyo económico de unos pocos y del amor a este deporte de una serie de enamorados del basket, de los retos , del trabajo duro y que no se arrugan ante las dificultades. El OCB compite en la élite del baloncesto nacional con unos recursos más que limitados, en una liga, la LEB Oro, en la que hay muchos equipos que podríamos decir que compiten dopados económicamente por las instituciones públicas de sus comunidades autónomas. En el caso de Asturias no es así, reciben tan solo 15.000 euros anuales para contribuir al reto de hacer sostenible y más grande el mundo del baloncesto en nuestra región. Hay varias jugadoras asturianas que a nivel nacional e internacional están consagradas o están en el buen camino, Ángela Salvadores, Iyana Martín, Inés Noguero, y otras muchas que están en camino y se les espera. Creo que esto bien merece la pena celebrarlo, ver que el esfuerzo y trabajo duro tiene su recompensa. Hoy me centro en el caso del baloncesto femenino porque es lo que toca, es su momento, pero en el masculino pasa otro tanto de lo mismo.
Espero que no caiga todo en el olvido y seamos capaces de ver que con apenas ayudas públicas los logros han sido impresionantes, se ha catapultado a jugadoras asturianas a ser estrellas en una fase final del Campeonato del Mundo. ¿De qué no serían capaces si las aportaciones fueran un poco mayores y acordes a los resultados obtenidos?
Mi admiración y respeto por el trabajo que entre otros equipos se viene haciendo desde el Oviedo Club Baloncesto, un equipo muy serio, muy reconocido en el mundo nacional del baloncesto, muy querido y sobre todo admirado por lo poco que se les ayuda y los muchos logros que consiguen.
¡Enhorabuena, Iyana; enhorabuena, Inés; enhorabuena, OCB!
En mi mente todos habéis estado en la final del Campeonato del Mundo.
Pocas ocasiones como esta se nos presentarán para apoyar a este equipo y a este deporte.
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