Tiempo de fariseos
Estoy escuchando la televisión, a la vez que desarrollo mis tareas cotidianas, y un cabreo rayano a la indignación me impulsa a aparcarlas por un momento para escribir estas líneas.
Hoy festejamos la Constitución, y es día de discursos rimbombantes de nuestros próceres. Y no salgo de mi asombro.
Estoy oyendo, sin que se les turbe lo más mínimo el ademán, hablar de la Carta Magna como garantía de igualdad a los mismos que acaban de ofrecer al PNV unos fondos para la promoción de empleo en Euzkadi que, cuantificados en términos relativos, hacen que a cada parado vasco le corresponda una cantidad casi cuatro veces superior a la disponible para cada parado asturiano; todo ello a cambio de un puñado de votos para lograr mantener como sea en el poder un año más a un gobierno a la deriva. Ejemplo de igualdad casi tan edificante como el último acuerdo de los dos partidos mayoritarios para maquillar una ley electoral declarada injusta por el mismísimo Consejo de Estado, y seguir permitiendo que los votos tengan distinto valor según de dónde procedan.
A continuación, con toda pomposidad y cinismo, escucho un canto a la Ley de Leyes como marco sagrado en el cual conviven en armonía todos los ciudadanos y todos los territorios del Estado. Y lo dice quien, después de haber impulsado un estatuto catalán que el TC ha declarado inconstitucional en una gran parte, se comprometió a buscar la forma de cambiar las leyes que fuese necesario para incumplir dicha sentencia por la vía de los hechos consumados. Quien pactó, con el único objetivo de asegurarse gobiernos autonómicos, con partidos independentistas que no sólo no acatan la Constitución, sino que buscan incluso la destrucción del Estado.
La siguiente frase ampulosa que pugna por llegar a mis oídos se queda a medio camino, porque no aguanto más y apago la televisión. Y vienen a mi mente recuerdos infantiles de cuando estudiábamos los evangelios y nos cabreaba la falsedad de aquellos fariseos histriónicos que se rasgaban las vestiduras
Belarmino Nieto Álvarez (Mino)
Candidato a la Alcaldía de Avilés por UPyD.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo