El Club La Panoya de Rioseco cabalga de nuevo
Tras unos años de inactividad por causas diversas, resurge de su letargo el Club La Panoya de Rioseco.
En primer lugar, y desde estas líneas, como socio y colaborador esporádico del Club (así lo conocemos familiarmente en Rioseco), quiero pedir a los nuevos componentes de la junta directiva que continúen con el trabajo realizado por equipos anteriores, basado en esfuerzos, sacrificios, honradez y compañerismo.
Ahora se presenta un nuevo reto a un grupo que, demasiado jóvenes para algunos, pero que, repito, siguiendo la línea de sus antecesores, sus consejos, sus ayudas y, claro está, la de todos los socios y vecinos, estoy seguro de que va a salir airoso.
Yo, personalmente, tengo plena confianza en la juventud, cuando se les entregan responsabilidades y ponen su empeño en llevarlas adelante acaban triunfando. Tienen ahora la oportunidad de darnos un ejemplo a los mayores que creemos que todo lo sabemos y tenemos la mala costumbre de embalar a la juventud en un único paquete, envuelto en papel de desconfianza y atado muchas veces con la cuerda de la desesperanza.
Quiero decir a la nueva junta que no tome esta etapa como una competición con anteriores directivas, cada contexto histórico y social permite actuaciones totalmente distintas y más o menos visibles. En el fondo lo que al final debe importar es la ilusión que pongáis en vuestro cometido, el trabajo realizado en equipo, la camaradería entre los jóvenes de un pueblo, la unión, pero la unión física, no la frialdad de las actuales redes sociales, la de sentarse para hablar directamente, mirarse a los ojos para analizar y, por qué no, algunas veces para reñir, pegar un puñetazo encima de la mesa, sufrir, que así es la vida realmente.
Recibiréis críticas a cada una de vuestras acciones, que la orquesta es demasiado buena y la gente no baila, que la orquesta es muy mala y no se puede bailar, que si el horario de la cabalgata de Reyes es muy temprano, etcétera. No os desaniméis nunca por ello, ver de dónde vienen, incluso analizarlo racionalmente, pueden tener razón, pero seguir con la línea que consideréis oportuna
Aprovecho para dirigirme también a todos los socios y colaboradores, para que continuemos, con el mismo apoyo, si cabe un poco más, para ver en un futuro próximo los buenos frutos que van a salir de este novel equipo.
Venga, chavales, a trabajar.
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