Sé tú mismo y que nadie te manipule
Les propongo una gran frase de Fritz Perls, psicoanalista y neuropsiquiatra. Les ayudará a tener criterio propio, el cual queda muchas veces silenciado o cohartado por el qué dirán. No les importe ser abogados del diablo si con ello están siendo libres, honestos y con principios. Ir con la masa es de borregos muchas veces. Uno tiene que respetarse a sí mismo para exigir respeto y luego respetar a los demás.
Esta es la frase: "Sé quien eres y di lo que sientes, porque aquellos que se molestan no importan y los que importan no se molestarán" (Fritz Perls).
Eso no es óbice para aceptar de buen agrado críticas y controversias, todo el mundo no piensa igual. Incluso muchas veces uno mantiene principios y posiciones erróneas llevado por el mismo defecto que todos padecemos desde que nacemos: la imperfección. Nadie es perfecto. ¿Cuántas veces mantuvimos razonamientos que con el tiempo nos dimos cuenta de que todo era obcecación, manipulación o ignorancia?
Yo les diré una de ellas: que los inversores, las grandes fortunas, las grandes empresas deberían pagar proporcionalmente a sus ingresos. Ahora no lo tengo tan claro, hablo de quien invierte y revierte en el país riqueza y empleo de calidad; esta última es premisa indispensable, no entran especuladores, fondos buitres, mafias... Me explico, me parecía de derechas y nada solidario para con las clases medias bajas. Ahora presiento que un país debe cuidar también a esos inversores que proporcionan riqueza y empleo. ¿Cuánto deben pagar? Doctores tienen los gobiernos (menos el nuestro que esta cargado de soberbia, victimismo, populismo y demagogia) para calibrar el beneficio que aportan sin caer en la tentación de ser nido de especulación y evasión de impuesto y capital. Nada de paraísos fiscales, pero tampoco lugares donde huyan los que pudieran aportar riqueza al país, siempre existirá un país que los acogerá de buen agrado. Ellos arriesgan su dinero, nosotros les exigimos inversión, no podemos además cargarles de impuestos excesivos. ¿Sigo equivocado? Pudiera ser, me quedan muchas dudas incluso ahora.
Por ello, solo podemos atenernos a valores que sustentan la convivencia en armonia: solidaridad, sinceridad, honestidad, fidelidad, personalidad, respeto, lealtad, educación, empatía, nobleza... Y una cualidad esencial para ser persona de verdad, de fiar: cumplir siempre la palabra dada. ¿Les suena a algo en política? Pues hay personas que defienden este proceder.
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