Nada que no cueste esfuerzo merece la pena
El bienestar de la sociedad no está en el Gobierno de turno, tampoco en los políticos de cada momento. El que esté hará exactamente lo que la sociedad le exija-
Ese es el gran error de todos, esperar que salga de ellos nuestra estabilidad. Esperamos que nos regalen comodidad, libertad, igualdad, seguridad... sin luchar por ello. Ellos deben crear las condiciones para nosotros con nuestra capacidad crecer hasta donde llegue nuestra meta. No esa paridad e igualdad regalada para colocar ineptitud por meritocracia. El fracaso está servido.
Nada que no cuesta trabajo y esfuerzo merece la pena. Nadie regala nada a cambio de nada. Por eso, cuando un político te diga que reducirá la jornada laboral a cuatro días, menos horas al día y que además te subirá el sueldo, te está manipulando en tu cara. Lo saben bien los autónomos, si se rindiera igual con cuatro días que con cinco, con siete horas que con ocho, no trabajarían de sol a sol como lo hacen.
Los políticos, sabedores de ello, encontrarán respaldo regalando y manipulando en campaña, incluso te dirán que darán 20.000 euros a cada joven que cumpla 18 años. Yo con 18 años me dicen eso y los voto de por vida a pesar de saber que es imposible sin crear un agujero de gasto inasumible.
Manipulan a la gente, luego dicen que no lo cumplieron por cambio de opinión, ¡tócate las pelotas! Pues no, los políticos se apoltronan fácilmente si los medios y la sociedad en general, como dice Julio R.: "¿Quién se va a enfrentar al poder mediático cuando ya es algo cotidiano, ya no extraña, ya no escandaliza... que los medios acepten con asombrosa naturalidad que antes que a la verdad tienen un 'señor' al que servir?"
Es una vergüenza...
Pero, por lo visto, esto es lo que hay.
No es fácil luchar contra el poder establecido, siempre tendrán servidores y se encargan de ponerlos de su parte con favores que tendrán que pagar. Lo harán vergonzosamente convirtiéndose en jefes de opinión de ese poder. Estarán en muchos medios bombardeando y dedicándose por entero a manipular y publicitar las bondades de su señor. Al mismo tiempo que se encargan de buscar defectos en los contrarios.
Por eso las personas, los colectivos, los sectores, los trabajadores, las familias... Deben ponerse las pilas, hacerse necesarios y que sus reivindicaciones, siendo justas, se hagan oír. Nadie que no es necesario importa si la sociedad carece de valores.
Vean ahora, los ancianos son un estorbo, ya hasta Christine Lagarde ha dicho que los ancianos «viven demasiado», pues ella saldría más barata jubilada que pagándole ese pastizal que cobra.
Vean a las abuelas, mientras las feministas dicen proteger a las mujeres (como si estas no lo fueran) nadie se acuerda de ellas; solas, sin salud, sin medios... Con miedo, mucho miedo a su soledad.
Protegen animales, a algunos.
A los trans y a las mujeres jóvenes que quieran abortar y separarse las tratan de menores de edad.
Sacan leyes del menor como si sus padres no los protegieran. Como ven, cada partido tiene una encomienda propia para rucar y gastar dinero sin parar: cooficialidad de una jerga que nadie habla, lo llamarán cultura, como llaman cultura a un cine que nadie ve por horrendo. No se preguntan el porqué en campañas electorales se unen firmando manifiestos a favor del Gobierno de turno actores, escritores mediocres, cantantes... ¿Vale acaso más un voto de esos que se llaman cultura que de un ingeniero, un investigador, un médico, un minero, albañil... con sus femeninos sin inclusivo? Qué decir de la memoria histórica, donde mientras como vimos se abandona a los abuelos que tenemos vivos, se hacen sensibles con los muertos de más de 85 años de bisabuelos que nadie conoció. Otros se apropian del animalismo plagando los lugares de lobos, osos, jabalíes, perros, cormoranes, nutrias... que hacen la vida imposible a muchas familias y empresas.
Lo del ecologismo y medio ambiente lo llevan de qué manera, nosotros somos una arenilla al lado de quienes de verdad ensucian la capa de ozono.
Lo de la violencia de género tampoco se entiende, cada vez hay más tragedias, con lo cual la política aplicada es un problema en vez de solución.
Qué decir de la política separatista... Así podríamos estar enumerando pérdidas de tiempo, unas por imprecisas y otras por innecesarias.
Por ello, cada generación, lo sabemos los antiguos, debe luchar por su bienestar, unirse y no dejarse pisotear y convencer fácilmente; nosotros los mayores ya cumplimos, creo que partiendo de nada, supimos sortear dificultades y presentarles un país grande que ahora están haciendo empequeñecer. Las sociedades que se individualizan pierden. Den un paseo por los alrededores de cada ciudad y pueblos, verán casas rodeadas de cierres para ocultarse de los vecinos; antes no, se convivía, se ayudaban, se asociaban, se apoyaban y se veían. ¿Cómo van a luchar en conjunto si vive cada cual a su aire aislado?
Por eso es peligroso ese político que se apoltrona en el poder muchos años, siembra favores y recoge esbirros que le defenderán como hienas, y como tienen los micrófonos, la pluma y las audiencias, la cosecha cada año será más y mejor para perpetuarse y seguir construyendo bienestar, el suyo.
Pues aunque no lo crean, está muy resumido el hacer de este Gobierno que verán tratar de seguir a pesar de todo.
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