¡Pero qué desgracia!
Hasta los dirigentes. El chicle, la única diferencia.
Yo los veo igualitos. Le metes un chicle en la boca a Feijóo, ¡y Ancelotti¡ Se lo sacas al otro, ¡eso sí! ¡con muchísimo cuidado! Sería, pienso yo, como intentar quitarle una chuleta de antílope a un león. Pero bueno, eso, Ancelotti sin chicle, Feijóo.
Eso, personalizando. Ya yendo al todo, lo he repetido hasta la saciedad, el Madrid y España, la misma misma.
Ponen a Vinicius, una ameba cerebral, a tirar el penalti. ¡Hay que tenerlos!
Bueno, no quitaron a Álvarez de Toledo para poner a Cuca Gamarra. La que debiera ser candidata a la presidencia de España relegada por su partido. ¡Hay que requetenerlos!
Los normales, que deberíamos ser, o sea, los nacidos en España que somos españoles y del Madrid, ¿adónde vamos a ir? A sufrir y sufrir. Mientras que los otros, ¿adónde van a parar? A gozare y gozar.
Coño, después de ver el partido de ayer-hoy, me fui a intentar dormir, con lo mío, sufrir y sufrir.
Así son las cosas y así se las hemos contado.
¡Hala! A ver si me fichan para dar las noticias en la tele.
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