La Nueva España » Cartas de los lectores » Política o triles (o ¿posible intento de fraude constitucional?)

Política o triles (o ¿posible intento de fraude constitucional?)

9 de Diciembre del 2010 - Ramón Gómez Alonso (Gijón)

Motivos personales que no vienen al caso, me han obligado a mirar temporalmente a través de un solo ojo. Por ello con notable esfuerzo, he conseguido ver o intuir lo que estaba al alcance de mi vista con una nueva perspectiva.

Digo esto, porque también recientes y extrañas situaciones del mundo político, me han forzado a mirar, y casi a intuir una nueva perspectiva de la situación política, de la extraña situación que nos toca vivir ahora en nuestra piel de toro.

Es evidente que llevábamos una legislatura y media dirigidos por un gobierno de tinte personalista, Con una presidencia de muy fuerte carácter que se rodeó de colaboradores algunos pocos de buen cartel e incondicionales de su designador, y el resto de difuminado perfil.

Así sucedió una primera legislatura con protagonismo y presencia publica permanente de la cabeza del ejecutivo, que además de forma publica y notoria dirigía e imponía con mano firme las políticas y actuaciones de sus colaboradores, sin admitir desviaciones ni discrepancias, hasta el extremo de llevar a alguno de sus buenos colaboradores a presentar la dimisión.

La segunda legislatura se inicia con idénticos planteamientos, pero los importantes cambios generados en la situación económica del país, ignorados hasta el limite de lo admisible y achacados también hasta el limite a conspiraciones exteriores, agravados por la difícil situación de nuestro sector exterior en una coyuntura internacional también difícil, obligan a la presidencia a asegurar su gestión autocrática del ejecutivo dando entrada en el mismo a personas de su confianza con fuerte implantación en la estructura interna de la organización que lo ampara, que le permite seguir manteniendo su dirección y control del ejecutivo de forma idéntica a la del mandato anterior.

Esta hábil maniobra política, debilita sin embargo la posición de la Presidencia en la organización que lo ampara.

El agravamiento de la situación económica, tanto tiempo negada e ignorada, ha llevado al país, y evidentemente al ejecutivo como responsable de la misma, a una situación tan grave y con tan graves consecuencias interiores y exteriores, que han forzado la intervención de terceros países y han obligado finalmente al ejecutivo a iniciar la toma de decisiones en buena parte impopulares, y en general timoratas, para enderezar el rumbo económico del país y evitar así su desmoronamiento.

Todo esto no es nuevo, ya es una evidencia de la que nadie duda, aunque se justifique o no según la perspectiva desde la que se analice. Tampoco es nuevo, que la repercusión en la ciudadanía de todas estas circunstancias se ha traducido en una muy fuerte contestación que hace prever un grave quebranto electoral a la organización que ampara a ejecutivo, impensables en un ámbito tan complejo y de difícil equilibrio y difíciles cambios.

El descrédito ante el electorado del ejecutivo y en especial de su presidente autocrático, plantea una evidente solución quirúrgica, ya que su sustitución por otro no contaminado haría cambiar en buena parte, en los defraudados al menos, la terrible perspectiva electoral que ahora se presenta. Esto que parece evidente y sencillo, en mi opinión ya resulta inviable, ha pasado el tiempo en que pudo ser posible; la muy difícil situación económica, la proximidad de elecciones y el complejo equilibrio de las cámaras, en caso de cambio de gobierno llevaría necesariamente a un gobierno de coalición y a la perdida del poder que ahora disfruta el ejecutivo actual.

A partir de aquí, es desde donde se abren nuevas perspectivas de análisis. Desde mi perspectiva monocular, la organización que ampara al gobierno, ha optado por una alternativa sustituto ría, Evitando la dimisión del Presidente, ha forzado una nueva reorganización del ejecutivo, optado por liberar al presidente de la gestión de gobierno, encomendando la misma a otra persona, de gran prestigio en la organización y de gran experiencia política que asume amplios poderes que le permiten desde entonces aparecer sin ambages inspirador y supervisor del resto de los departamentos del ejecutivo, limitando las actuaciones de presidente a las imprescindibles y de las que no puede ser relevado, como son casi exclusivamente las de representación institucional y las de comparecencia ante las cámaras como presidente del gobierno, ya que en ellas no puede ser suplantado.

Desde la constitución del nuevo gobierno vengo observando con gran atención las intervenciones públicas y las actitudes de las dos personas implicadas en este análisis, y cada vez veo con más claridad que puede ser posible.

Resulta impensable que el presidente dada su fuerte personalidad haya desaparecido voluntariamente de toda actividad que no sean las citadas, y también que el superministro, persona discreta en toda su vida política, cada vez se manifieste con más seguridad e informe de instrucciones transmitidas a otros, y aparezca además con empaque decisorio en todos los asuntos trascendentes para el país,.

En resumen, tengo tantas dudas de quien es quien y donde lo han puesto, como cuando contemplo a un trilero y trato de adivinar en que lugar esta la bola. Y lo peor, tengo muy fundadas dudas de que realmente no exista el trilero.

Cartas

Número de cartas: 45904

Número de cartas en Septiembre: 8

Tribunas

Número de tribunas: 2079

Número de tribunas en Septiembre: 1

Condiciones
Enviar carta por internet

Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.

» Formulario de envío.

Enviar carta por correo convencional

Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:

Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo
Buscador