De veras te lo digo, Nancy
Te confieso que tu amarillo no es mi color preferido. Aunque siempre me gustaron las chicas rubias, es verdad. Pero a mis ochenta y pico de años ya tan solo me gusta el rubio de tu pelo. En cambio, a mi joven sobrina le encanta todo amarillo que te ensalza. Y me sorprende en verdad ese tu impasse universal. Aunque, bueno, comprenderás que mi opinión es la de una persona madura que poco puede hablar de juveniles modas.
Creo que mi sobrina se deja llevar como muchas de su edad. Y me creo que esto lo haga una gran mayoría. Soy mal pensado y creo que a ti te han hecho el guion y ¿solucionado tu vida? Has tenido una gran suerte. Yo suelo decir a mi sobrina que no pierda contacto con su yo auténtico. Te lo diría también ti.
Me dirás que chocheo un poco. Ya no poseo esa vuestra fantasía que pudiera ser tan creativa. Tenéis mucha razón. La juventud tiene que divertirse, jugar, descubrir y ser capaz de ser ella misma. Viviendo por sí misma, descubriendo lo que hay por ahí, oyendo, escuchando, entendiendo, empatizando, estando abierta al bien de todos.
Permítemelo decirlo lo mejor que puedo: bien has hecho en recordarnos que la capacidad de entender fábulas, cuentos, mitos y sueños deberíamos ejercerla con más frecuencia.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

