¿Avanzando hacia el pasado?
Como resultado de las elecciones del 23 de julio han comenzado a surgir declaraciones de presuntos líderes políticos relacionadas con la dificultosa tarea de componer una mayoría que dé lugar a la formación de gobierno para regir los destinos de España.
A partir de la manifestación del líder del actual PSOE de gobernar para “continuar avanzando”, se han comenzado a escuchar a los voceros de las formaciones comunistas y separatistas acerca de la primero división y luego transformación en “roja” de España; de reclamar los peajes políticos de amnistías para los condenados y asunción de deudas de los dispendios de Cataluña; la utilización de las lenguas regionales en el Congreso de los Diputados (para facilitar la comunicación, se supone); la idea de España como “País de países”; la introducción de la semana de cuatro días o treinta y dos horas, y demás ideas introducidas en el argumentario habitual para regocijo de quienes las desean oír, pero que carecen de cualquier fundamento histórico, jurídico, lógico, económico y racional, pero saben que en última instancia se cuenta con Conde Pumpido para avalar cualquier extravagancia, siempre que provenga de iniciativas antiespañolas.
Gobernar para continuar avanzando, ¿para qué y en qué dirección? ¿Para dar más pasos en la tarea de desintegración de España como nación constituida desde hace más de 500 años? ¿Para convertirla en una serie de republiquitas comunistas, aun manteniendo la apariencia formal estatal bajo la presidencia del Zapatero del universo? ¿Para convertir a los niños y jóvenes en obedientes adoctrinados por la ideología de género y los principios del “socialismo del siglo XXI” de Chaves, Maduro, Castillo, Díaz Canel y demás perturbados ladrones de sus pueblos? ¿Para profundizar en el derecho a morir dignamente, llevándolo “democráticamente” a la eliminación física del adversario político? ¿Para combatir los estados de necesidad extendiendo el aborto hasta el momento de dar a luz? ¿Para permitir al gobierno aplicar su “justicia social” recaudando el 50 por ciento de los ingresos de los trabajadores? ¿Para cumplir, en fin, el sueño de los esbirros de Stalin en la malhadada II República, de convertirnos en paraíso comunista, convirtiendo la mentira en “cambio de opinión”, aunque para ello sea preciso reproducir una guerra civil?
Si no deseamos “avanzar hacia ese pasado oscuro, sabiendo que los partidos políticos son entes instrumentales, debemos concienciarnos personalmente, y llevar las reflexiones a nuestro ámbito particular de influencia, de los principios que han de regir nuestra vida, nuestra conciencia para, a su vez, exigir su cumplimiento a quienes llegan con espíritu de servicio al desempeño político; es decir, llevar, desde abajo, desde las personas a los políticos los ideales, esperanzas y propósitos pues solo esa vía puede impedir que se nos impongan “desde arriba” principios, medios y fines que no son los nuestros.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo