¿Los conceptos?
Los conceptos -idea, opinión o juicio- pueden variar hasta considerar que lo blanco es negro y viceversa, respecto de lo más banal o de lo más trascendente; de modo que no son muy de fiar, ni los de los demás ni los propios. Por otro lado, andar comprobando, pesando y midiendo el juicio establecido en cada historia, cultura, hechos y dichos parece demasiado esfuerzo aunque sea la búsqueda de la verdad misma que puede rescatarnos de la muerte, la física y la otra. Quizá por eso no nos resulta muy simpática la idea de poner en cuestión lo nuestro, porque además a lo nuestro ya le hemos cogido apego, y en muchos casos hasta fervor incondicional. Ya ninguna verdad, documentada, probada y fácilmente aceptable por lógica y coherente, puede competir con nuestro propio corazón; aunque ya no haya dudas de que lo que se nos enseñó en el seno de una familia, de una cultura o en un momento de cambio social no es verdad, no es verdad, no es verdad; cuanto menos si al poder le interesa que lo que antes daba vergüenza ahora debe ser un orgullo.
La mentira no le será enseñada al niño en las matemáticas o en la geografía, siempre y cuando no sea geografía política, más bien, la recogerá como verdad en los conceptos. En alguna región de este país se le enseñará directamente una historia falsa, en otras una historia sesgada e incompleta y con eso comenzará una división cultural que nunca debió existir.
Los conceptos están tan mezclados... tan enmarañados en costumbres, culturas, historias falsas acerca de verdades creadas para dominar a las masas desde los espacios de poder que el hombre ha alcanzado para su propia gloria que ya difícilmente podrán soltarse las ataduras que duran muchos siglos. Ahora ya cuentan con el emborregamiento de la inteligencia artificial. Sin embargo, soltarse es el gesto de valor que nos proporcionará un futuro. Pongamos un ejemplo al margen de leyendas y teorías no probadas, un ejemplo con respecto al cristianismo. Jesús indicó la solución para no andar entre Pinto y Valdemoro: "Si permanecéis en mi palabra, realmente sois mis discípulos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres" (Juan 8:31, 32). Pero claro... ir contra el mundo nos quema la vida en cuatro días, y además, podemos ser perseguidos.
Debe rellenar todos los datos obligatorios solicitados en el formulario. Las cartas deberán tener una extensión equivalente a un folio a doble espacio y podrán ser publicadas tanto en la edición impresa como en la digital.
Las cartas a esta sección deberán remitirse mecanografiadas, con una extensión aconsejada de un folio a doble espacio y acompañadas de nombre y apellidos, dirección, fotocopia del DNI y número de teléfono de la persona o personas que la firman a la siguiente dirección:
Calvo Sotelo, 7, 33007 Oviedo

