En respuesta al análisis sobre Allande de Armando Barrero

Hoy, 13 de agosto de 2023, aparece publicada en LA NUEVA ESPAÑA una entrevista a Armando Barrero Suárez, vecino de Allande y nombrado cronista oficial de la villa por el anterior equipo municipal. En ella analiza la coyuntura actual del concejo y sus, a su entender, debilidades y potencialidades.

Hay muchos aspectos en los que estoy completamente de acuerdo, porque constatan realidades: la despoblación galopante que se viene produciendo desde los años cincuenta, el aislamiento de las comunicaciones y las grandes diferencias del Palo p’acá y del Palo p’allá... Sin embargo, no puede estar de acuerdo con muchos otros, que paso a explicar.

La demonización del sector primario me parece un error garrafal. Los subsectores ganadero y forestal son básicamente los que apuntalan el PIB per cápita en el concejo, que, dicho sea de paso, supera en más del 20% a la media de Asturias. Denostarlo por las subvenciones que recibe y por lo poco que aporta a fijar población no es justo, teniendo en cuenta las importantísimas subvenciones que reciben muchos otros sectores de todo tipo en el resto de la región o de España. Obviamente, en Allande no se puede subvencionar la industria siderúrgica, o la del automóvil. Se subvenciona lo que existe. ¿Qué sería del Allande actual sin aquellos que persisten, contra viento y marea, en mantener sus cabañas ganaderas, a pesar del lobo, de las constantes regulaciones que los coartan en nombre del cuidado medioambiental, a pesar de los vaivenes en los precios de insumos y de venta? ¿O los que siguen apostando por un sector forestal abandonado por la Administración autonómica cuando no directamente puesto en entredicho?

El segundo de los planteamientos con el que tampoco estoy de acuerdo es en el de poner “todos los huevos” en la cesta del Camino de Santiago. Es innegable que el auge del Camino Primitivo ha venido a ser una alivio para el sector terciario del concejo de Allande. A todos nos alegra y nos llena de ánimo ver, en los pueblos que lo atraviesa, caras desconocidas llenando las terrazas de bares y restaurantes, cobijándose en hoteles y albergues, pero... ¿qué potencialidad de crecimiento le queda? ¿Podemos esperar de este fenómeno una eclosión que transforme la realidad económica del concejo? Sinceramente no lo creo. Por tanto, apoyarlo, al máximo, potenciarlo, lo que se pueda, pero siempre de una manera comedida y racional, a la par del crecimiento que la actividad vaya experimentando.

En tercer lugar, está el tema de las comunicaciones. Creo que lo aborda un poco de “puntillas”. Las comunicaciones son un auténtico drama para el concejo de Allande y, en general, para todos los concejos del Suroccidente. Estoy de acuerdo con él que lo urgente es tener una comunicación decente con La Espina, pero dos cosas: primero, eso es algo que hay que exigir “para antes de ayer”, no para cuando culminen la interminable autovía hasta La Espina (sabe Dios cuándo ocurrirá) y, además, en segundo lugar, es irrenunciable la lucha por la autovía. Una zona tan extensa tiene el mismo derecho a tener unas comunicaciones confortables y seguras como cualquier otra parte de nuestro país. Las comunicaciones acercan la salud, la educación, el trabajo, ¡lo son todo!

En sus reflexiones, Armando habla de la muerte del Palo p’allá. Es evidente que es la zona más deprimida demográficamente de todo el concejo. Le recuerdo que la mayor parte de los que aún viven allí lo hacen abrazados a lo forestal y a lo ganadero, lo de “Os Reises”, como seña de que aún late todo aquello, sinceramente me parece trivial. Lo que sí olvida es un factor fundamental que ha sido el principal causante del declive de aquella zona, e incluso, por qué no decirlo, de la desafección que muchos de sus moradores tienen hacia Asturias, pues miran más hacia Galicia: se trata de las comunicaciones. ¿Es que no nos da vergüenza cómo está comunicada Grandas de Salime hacia el Occidente en comparación con su comunicación con el Oriente? ¿A alguien le extraña que muchos vecinos del Palo p’allá vayan a velar a sus muertos a Fonsagrada? Una carretera decente, al nivel de la que existe entre Grandas de Salime y Fonsagrada es irrenunciable, y ese tema, tristemente, no lo tocó.

Por último, está el capítulo de las responsabilidades. No me parece mal que no lo haya tocado, pues, Armando, como cronista oficial de la villa, tiene la obligación de expresarse con prudencia, evitando caer en pronunciamientos políticos de parte que pudieran poner en cuestión la imparcialidad política exigible a su labor. No es mi caso y, por ello, quiero expresar que, en Asturias, desde que se restauró la monarquía y se aprobó la Constitución en el ya lejano 1978, hace casi 45 años, hemos estado, prácticamente todo el tiempo, en manos del Partido Socialista Obrero Español, y sus muletas de extrema izquierda, con los distintos nombres que han ido adoptando. Asturias recibió ingentes fondos para la reconversión industrial, fondos mineros para la trashumancia desde la minería a otros sectores productivos... Todo ello se dilapidó, se malgastó y, en algunas ocasiones, hasta se malversó. Y esto hay que decirlo, hay que decirlo hasta la saciedad, para que unos no lo olviden y otros se enteren: los responsables tienen nombre y apellidos y afiliación política también.